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Himno Nacional


Enviado por   •  30 de Agosto de 2012  •  1.167 Palabras (5 Páginas)  •  486 Visitas

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Luego de proclamada la independencia nacional, el general José de San Martín convocó a un concurso público para elegir la Marcha Nacional del Perú, convocatoria que fue publicada el 7 de agosto de 1821 en la Gaceta del Gobierno.

En el anuncio se convocaba a todos los profesores de bellas letras, a los compositores y aficionados en general, para que dirijan sus producciones firmadas al Ministerio de Estado antes del 18 de septiembre, día en el cual una comisión designaría cuál de ellas sería adoptada como la Marcha Nacional. El autor de la composición elegida, sería retribuido por el público y el gobierno con la gratitud.

Fueron siete las composiciones que entraron en el concurso:

 La del músico mayor del batallón «Numancia»

 La del maestro Alcedo

 La del maestro Huapaya

 La del maestro Tena

 La del maestro Filomeno

 La del padre Aguilar, maestro de capilla de los Agustinianos

 Otra más del maestro Alcedo, a la sazón hermano terciario del Convento de Santo Domingo.

Dicho certamen se realizó con toda probabilidad en el salón de don José de Riglos, donde se realizaron las pruebas por medio auditivo, utilizándose para tal fin en el clave (no clavicordio) de este amigo íntimo y colaborador de San Martín. Éste último, al no encontrar, entre las siete obras escuchadas, una Marcha de su gusto, resolvió adoptar, provisoriamente y de facto, la presentada en último término por Alcedo, cuya belleza melódica e impulso dinámico probablemente ya conocidos por San Martín en alguna audición extraoficial recibieron sin duda un calor expositivo convincente a través de la segunda audición, animada por el proverbial fervor patriótico del autor.

Adoptada la Marcha, procedió Alcedo a su orquestación y ensayo por la orquesta del Teatro, la cual pudo así estrenarla oficialmente en la noche del 23 de septiembre de 1821 en el Teatro de Lima, en una función a la que asistieron San Martín y los próceres de la independencia nacional que en esa fecha se encontraban en la capital. La bella voz de la señora Rosa Merino fue la primera en entonar esta canción nacional. El auditorio, al escuchar la música y letra del Himno Nacional, respondió poniéndose de pie sugestionados por Alcedo, que dirigía la orquesta.

Las estrofas originales fueron compuestas por el poeta iqueño y sanmarquino de la Facultad de Artes, don José de la Torre Ugarte. Las estrofas del himno son un claro testimonio del fervor patriota del poeta y de los ideales emancipatorios de los peruanos. Esto muestra un compromiso de los peruanos por la independencia.

Diversas publicaciones del himno fueron operando sutiles modificaciones en la letra y la música, que es restaurada y nuevamente arreglada por Claudio Rebagliati en 1869 a pedido de José Bernardo Alcedo. En 1874 se presentó una solicitud en la que se pidió la convocatoria a un concurso para reformar la letra del Himno Nacional, en vista de las sucesivas versiones que circulaban, además de los pequeños defectos que le encontraban. Dicha iniciativa, aun cuando fue aprobada, no prosperó, debido al rechazo que generó en la opinión pública por el arraigo y el reconocimiento que el tiempo le había dado, haciendo de ella una tradición ya consolidada.

En 1901 hubo un nuevo intento reformista, esta vez, aprobado por el gobierno de Eduardo López de Romaña, quien, tras aprobar la música del Himno restaurada por Claudio Rebagliati, dispuso que se convocara a un concurso para elegir una nueva letra por considerar la original de José de la Torre Ugarte, como agresiva hacia España, teniendo en cuenta que en aquellos tiempos las relaciones entre ambos países eran cordiales. Dicho concurso lo ganó el poeta José Santos Chocano, cuyas estrofas con el mismo coro llegaron a cantarse en las escuelas públicas y se publicaron en los cancioneros populares. Las estrofas del poeta limeño eran:

I

Si Bolívar salvó los abismos

San Martín coronó la altitud;

y en la historia de América se unen

como se unen arrojo y virtud.

Por su emblema sagrado la Patria

tendrá siempre, en altares de luz

cual si fuesen dos rayos

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