Introduccion narativas borgeanas

Introducción

Cuando leí por primera vez un cuento del gran escritor Borges, me hizo sentir que era dentro de una aventura maravillosa. El célebre autor me permitió ir hacia adelante con un sentimiento de confusión y de perplejidad. Me sentí perdida dentro de uno de sus laberintos. Así, lo que pretendemos hacer es un estudio que tiene como objetivo principal presentar la influencia del autor argentino Jorge Luis Borges y ofrecer una visión general del género policíaco desde una perspectiva literaria. En el presente trabajo abordamos el género policíaco y aclaramos su origen, las etapas de su evolución y los autores más destacados del género, como sus detractores que niegan considerarlo como género ilustre.

No parece haber un término fijo para referirse al género policíaco. Si bien la escuela francesa, con Narcejac como representante, prefiere el uso de "literatura policíaca", los ingleses, con Agatha Christie y Arthur Conan Doyle como modelos, utilizan el término "detective fiction" (ficción detectivesca); mientras que los norteamericanos suelen usar "crime fiction" (ficción criminal). Más tarde, aparece el término "novela negra" que acompaña la creación de una línea de novelas policiales a la que llamó "Série Noire" por parte de la editorial Gallimard.

El género policíaco ha sido un tema de estudio muy interesante. Nos encontramos con el suceso de un crimen aparentemente inexplicable. Más tarde, interviene un detective, un policía o cualquier investigador que obtiene la inteligencia necesaria para resolver el caso y descubrir el culpable.

La narrativa policial no tardó en llegar a América Latina, aunque sí su producción fue limitada. Dicho género nació en el siglo XIX a mano de Edgar Allan Poe que se considera como padre de este género con sus relatos "Los crímenes de la Calle Morgue", "El misterio de Marie Roger" y "La carta robada". La difusión del género policial se extendió a los países hispanoamericanos, pero no tuvo repercusión alguna en los países socialistas. Además, sería un producto casi exclusivo de la sociedad industrial capitalista. De ahí llega la escasez de autores dedicados al género. El destino de la narrativa policial argentina estuvo en manos de un grupo de escritores y críticos de gran cultura como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Julio Cortázar.

Los cuentos escogidos para el presente estudio analítico son cuatro: “El jardín de senderos que se bifurcan”, relato escrito en 1941. Es uno de sus cuentos más representativos y apreciados por la combinación de sus ideas filosóficas con la trama policial. “La muerte y la brújula” es un cuento fantástico-policial publicado en la revista Sur en 1942. La historia gira en torno a un grupo de asesinatos que tratan de ser resueltos por el detective Erik Lönnrot. “Emma Zunz”, incluido en El Aleph, se publicó por primera vez en 1949. La historia se origina con la muerte del padre de Emma Zunz, lo que provoca su deseo de venganza. Todo lo relatado por Emma era correcto salvo las circunstancias. Y, por último, “Abenjacán el Bojarí, muerto en su laberinto”, publicado en Sur en 1951, sigue el modelo del relato policíaco en el que el detective resuelve el misterio mediante un proceso de análisis rigurosamente intelectual. En este relato Borges señala explícitamente el contraste entre el misterio que constituye el rasgo más típico de un buen cuento policíaco y el misterio complejo del universo.

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