LAMENTACIÓN. LUIS BARAHONA DE SOTO (1548-1595)

LAMENTACIÓN. LUIS BARAHONA DE SOTO (1548-1595).

LITERATURA ESPAÑOLA DEL SIGLO XVI

Poema 289, Páginas 389-391

Luana Turrado González

        A continuación nos dispondremos a analizar un poema titulado Lamentación, atribuido a Luis Barahona de Soto y extraído del libro Poesía de la Edad de Oro. Renacimiento I. Este poeta andaluz nació en 1548 y murió en 1595. A pesar de ser médico de profesión, escribió de manera abundante y es conocido por su poema Las lágrimas de Angélica, aunque también por sus poemas líricos, como la Égloga de las hamadriades.

Nos encontramos en         el siglo XVI, una época destacable para la literatura y la poesía, pues la lírica comienza una ruta de nuevos modos poéticos con los que se abre a los signos de la modernidad. Es un período de primer esplendor donde autores relevantes como Garcilaso de la Vega o Cervantes sirven de modelo. Concretamente el autor que tratamos se fija constantemente en estos autores y sus obras.

        Luis Barahona, como muchos autores de la época, se encuentra influenciado también por la antigua literatura grecolatina, pues fue un autor muy atento a los clásicos antiguos. El recurso a la mitología era común, bien como simple ejemplo; como argumento de la pieza o como materia de largas digresiones. Esta influencia tan notoria se debe a la labor de Petrarca, el cual buscó los antiguos textos latinos con la idea de reagrupar Italia. Justo con la expansión de sus obras se marca la aparición del Renacimiento en varios países, como ocurrió con España.

        En cuanto a la influencia de la poesía italianizante, podemos encontrar la presencia de tópicas como el tempus fugit, el cual describe nuestro autor de manera clara cuando nos dice: “¡Oh, cómo ya se pasaron los días de mi contento como humo o como viento, y en las manos me dejaron solo el arrepentimiento!”, pues relata que el tiempo pasa, sin darnos cuenta, de manera rápida y casi abrumadora. También destacamos la influencia en los temas y las formas, el lenguaje poético, la transparencia y claridad, que iremos comentando a lo largo de este escrito.

        Por lo que al tema nos ocupa, hallamos la descripción del sentimiento amoroso del poeta hacia una mujer. Distinguimos un Amor que, además de estar personificado, resulta doloroso, por un conflicto del amor cortés. Desde los primeros versos observamos ese sentimiento de tristeza y arrepentimiento, pues nos deja ver que, en un principio, la dama ha cedido a tener relaciones con él de manera esporádica, pero él después la quiere y no la vuelve a tener. Se arrepiente porque por tener un momento de gloria con ella, ahora está sufriendo por su amor:

“¿De qué me habrá aprovechado

 un placer tan brevemente?

Pues, perdido, más se siente;

y trocara el bien pasado

por no ver el mal presente”

(Versos 6-10)

Es muy común que los poemas que abordan este tópico hagan alusión a la tristeza desmedida, a la idealización de la persona amada, al fatalismo, al desengaño, a la desilusión y al deseo de morir por no poder cambiar las circunstancias que los abruma. Por ello, el autor nos quiere mostrar el tópico del amor cortés; el amor es como una cárcel, donde por unos días de gozo, se acaba sufriendo como dice entre los versos 36 y 40:

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