La Atlantida

Introducción

Para aquéllos que saben, nuestro mundo actual es "solamente una sombra ambulante, un pobre jugador que se pavonea y se desgasta en su hora sobre el escenario y ya no se escucha más-". Sienten que, comparado con lo que es verdaderamente conocido y comprendido sobre nuestra propia realidad aquí en la Tierra, nuestra sociedad moderna no es más que "un relato sin significado, relatado por un idiota".

Porque en los fundamentos de la existencia humana sobre este planeta hay un pasado tan ilustre que todo lo abarca, que siquiera el hecho de comprender su existencia sería, incluso, un salto logístico que pocos se habrían atrevido a hacer, por lo menos antes de mitades del siglo 20. E incluso entonces, las leyendas y artefactos son finalmente tan fantásticos para la humanidad del siglo 21 (una vez nosotros lo entendamos) que muchos de nosotros simplemente no estamos dispuestos a creer lo imposible que tal civilización realmente pudo haber existido hace tanto tiempo. Y sin embargo, esta civilización fue muy real. La prueba no es difícil encontrar, y la encontraremos. Quizás más interesante aun es la naturaleza de la prueba misma, que deberá crear literalmente verdadera revolución en la tecnología humana y comprensión de esta civilización.

La Atlántida tenía una comprensión muy directa y literal de Dios y sus obras - un conocimiento que era lo suficientemente práctico para ser transformado en útiles tecnologías que aun ahora van bastante más allá de cualquier cosa que hayamos visto alguna vez. Y de hecho, nada de esto habría sido posible sin un telón fundamentalmente espiritual hacia la cultura Atlante.

Para aquéllos de nosotros que pueden proseguir con ojos para ver y oídos para oír, una vez retrocedamos y miremos nuestra Herencia Atlante, veremos que muchas de las más profundas preguntas de la humanidad sobre la verdadera naturaleza científica de Dios serán explicadas - o más apropiadamente, ya han sido explicadas antes.

A lo largo del camino, descubriremos los secretos detrás de la creación de tales cosas, como máquinas de energía ilimitada y gratuita, sistemas de anti-gravedad, propulsión a super velocidad de luz y máquinas que interactúan con la conciencia y la amplifican, así como la comprensión de lo determinista, estructuras cíclicas de nuestro espacio/tiempo, la compleja interacción de energías que crean la ilusión de nuestra realidad física de "entre bambalinas", la realidad de la existencia de dimensiones "habitables" de espacio-tiempo superiores a la nuestra, y la última naturaleza espiritual y definición de esa parte elusiva nuestra conocida como el "alma".

Y la joya que corona este nuevo sistema de entendimiento será la realización que nosotros estamos al borde de un cambio súbito, inesperado y casi increíblemente maravilloso en la misma fábrica de Realidad, tal como la entendemos ahora, aquí en la Tierra.

Desarrollo

Las primeras citas sobre este reino antiguo provienen de un texto del filósofo griego Platón en una conversación entre Timeo y Critias. Estas conversaciones cuentan como en un tiempo anterior los atenienses debieron enfrentarse a este reino ubicado más allá de los bordes del Mediterráneo. En este relato de Platón la historia se cuenta como si hubiera ocurrido y con total veracidad sobre la existencia de estas tierras. Por esta razón es que aún se está en búsqueda de este avanzado imperio antiguo.

Por otra parte es cierto que este mismo relato cuenta con partes de las cuales se sabe su irrealidad y por esta razón tampoco se aceptan todos los datos de la antigua tierra hundida.

La Atlántida según Platón

En los relatos del antiguo imperio griego la Atlántida se ubicaba justo después de las Columnas de Hércules, esto quiere decir más allá de la salida oceánica del mar Mediterráneo. En cuanto a su tamaño se habla de una isla más grande que Libia y Asia juntas, por lo menos en los tamaños que se estimaban en la época.

Se trataba de una enorme extensión de montañas con un claro con menores elevaciones en el medio donde se erguía el centro del reino. En ese semiclaro una montaña más alta que las demás dio vida a Eveno, el primer habitante del imperio, quien según la mitología nació del suelo. Poseidón por otra parte era el amo de esta gran extensión de tierra ya que en la división de territorios entre los dioses la misma se le fue entregada. Por otra parte, y continuando la historia, Evenor tuvo una hija llamada Clito quien luego formaría pareja con Poseidón y ambos tendrían diez hijos. Poseidón para mantener cautiva a su amante creó tres anillos de agua al rededor de esta montaña y luego entregó el poder al hijo mayor de la pareja: Atlas o Atlante. El resto de la isla se dividió entre los demás hermanos, pero por voto del dios de los mares Atlas tenía autoridad sobre sus demás hermanos. Por esta razón la Atlántida lleva este nombre y el océano circundante el nombre de Atlántico, por el nombre del soberano mayor, el más grande de los diez hermanos: Atlas. Atlántida fue bendecida por Poseidón con una infinidad de recursos materiales, por esta razón se consagró como una de los más poderosas reinos de la antigüedad, con un gran ejército, grandes monumentos y una sociedad envidiada por todos los demás pueblos.

Se presume que la caída de la Atlántida vino a partir de que sus reyes, los descendientes de los diez hijos de Poseidón, se corrompieron de poder y comenzaron una campaña expansionista que los llevó a dominar pueblos de África y Europa. Cuando la conquista llegó al pueblo ateniense y el egipcio los primeros derrotaron a las fuerzas de la Atlántida y luego de esto los dioses decidieron castigar la isla por su soberbia. Aunque en ninguna parte se ve escrito el castigo se piensa que fue un gran terremoto y una gran inundación que borró la isla para siempre de la faz de la Tierra.

Descripción de la isla

Los textos de Platón señalan la geografía de la Atlántida como escarpada, a excepción de una gran llanura de forma oblonga de 3000 por 2000 estadios, rodeada de montañas hasta el mar. A mitad de la longitud de la llanura, el relato ubica una montaña baja de todas partes, distante 50 estadios del mar, destacando que fue el hogar de uno de los primeros habitantes de la isla, Evenor, nacido del suelo.

Según el Critias, Evenor tuvo una hija

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