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La Noticia


Enviado por   •  26 de Marzo de 2014  •  517 Palabras (3 Páginas)  •  224 Visitas

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El gobierno de Honduras ha enviado una misión especial a Washington y Nueva York para reafirmar su disposición de defender la soberanía nacional sobre el islote o peñón Conejo, ante la absurda pretensión del gobierno salvadoreño de apoderarse de ese territorio hondureño.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras (SRE), en su comunicado del 07 del presente mes, informa acerca de los pasos diplomáticos dados en relación con la estratagema salvadoreña en torno al peñón Conejo, cuya planteamiento, fabricado con falsedades, deviene en argucia.

El tema fundamental en lo concerniente al Golfo de Fonseca, que es un mar interior de soberanía tripartita –El Salvador-Honduras-Nicaragua), es, de conformidad con la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (1992), la administración y protección de dicho mar y sus recursos.

Esa sentencia de la justicia internacional estableció con nitidez los puntos en conflicto entre Honduras y El Salvador, sobre los que emitió el fallo y lo ratificó al desconocer, por improcedente, la posterior demanda salvadoreña acerca de la desembocadura del río Goascorán. En ningún caso la soberanía hondureña del peñón o islote Conejo fue puesta en entredicho.

Esa es la razón indudable por la que Honduras no discute –ni debe discutir— respecto a su soberanía en cualquier punto de su territorio, y, en cuanto a la insistencia del gobierno de El Salvador en el tema de Conejo, simplemente ignorarla calculadamente y entenderla como un desvarío, tal vez de patología napoleónica.

En este sentido, al tenor de la retórica sobre la tradición pacifista hondureña, lo esencial, insistimos, es la solución del régimen para el funcionamiento y administración de las aguas del Golfo, que, en buena lógica, deberá sustentarse en el concepto de la soberanía compartida, en sintonía, por demás, con la declaración de zona de paz y desarrollo establecida por el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica (1995).

De allí la pertinencia del Comunicado de la SRE, en su numeral 2: “Honduras solicitó desde octubre de 2012 al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que autorice al Secretario General para que brinde a la Comisión Tri-Nacional de El Salvador, Honduras y Nicaragua toda la asistencia que considere necesaria a fin de procurar el constitución de una autoridad trinacional responsable de la observancia de un acuerdo integral de la Bahía de Fonseca”.

La nota enviada a Naciones Unidas por El Salvador demandando la intervención del Consejo de Seguridad para obligar a Honduras a desocupar el peñón Conejo es realmente asombrosa, para decirlo en lenguaje diplomático. Aún como fachada para pretextar un propósito armamentista carece de utilidad, y, por contrario, deslegitima la solvencia política del gobierno salvadoreño.

En consecuencia,

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