La conversación

LA CONVERSACION

La conversación es una acción cotidiana donde se pueden compartir anécdotas, historias e incluso chistes y que es importante en la vida del ser humano puesto que estos por naturaleza son seres sociables debido a su capacidad de entendimiento, de ahí que la conversación sea una conexión de dos o más individuos en el que uno de ellos es quien habla o proyecta la conversación, que sería el emisor, y el otro por consiguiente seria el oyente. Cabe destacar que una conversación debe ser productiva y beneficiosa a cada una de las partes que intervienen, por lo que es necesario cumplir ciertas condiciones, entre esas, y la más fundamental cada sujeto debe escuchar con interés al otro, y concentrar su atención mutuamente. Aplicar las normas del buen oyente y del buen hablante, en función de no interrumpir. Se debe ser tolerante y respetar las opiniones del otro, mostrar simpatía y una sonrisa agradable es necesario, no se debe cambiar de tema bruscamente, y jamás ignorar a la persona con la que se habla, aun cuando el tema no sea de agrado, cabe resaltar que se debe hablar de manera clara, precisa y concisa, con un tono de voz ni demasiado alto, ni demasiado bajo (adecuado), se debe ser breve, y nunca utilizar un tono agresivo o amenazante.

Es importante tener en cuenta que el lenguaje la cual es una forma de comunicar y expresar lo que una persona siente, piensa, a través de expresiones corporales a medida de que se esté conversando, lenguaje es una capacidad innata que tenemos todos los seres humanos para comunicarnos entre su pero que al crecer la vamos perfeccionando con la interacción en el medio social, con la capacidad cognitiva, por eso decimos que es una parte vital de la conversación y siempre estará presente ya que, al ser la única forma y medio de comunicación, pues hay que tener presente la manera en que se habla y el lenguaje para transmitirlo a medida que esta fluye, ya que es necesario que estén a una misma frecuencia tanto el emisor como el receptor. Una de las formas de lenguaje para mantener una conversación es la dialéctica y la evasión de preguntas tal como lo plantea Blanchot en uno de sus textos: “Actualmente, parece acercarse a la misma esencia del escabullirse y desviarse, acercándose mediante la exigencia adversa de la dialéctica, al hombre como pregunta de conjunto y a la profundidad como la apariencia que se escabulle”. (Blanchot, 27:2008); este tipo de evasión de preguntas permite darle una pausa a la conversación y del mismo modo comprenderla con un poco de más profundidad. El lenguaje, repetimos, es el medio por el cual nos expresamos, a nuestro modo de ver es la esencia que caracteriza al ser humano, esa sensación que nos hace sentir libre y en completa armonía con nosotros mismos.

        La pausa y el silencio es importante ya que son el lapso donde en cualquier instancia de ella es admitido, pero sin que se prolongue, es necesario que pase desapercibido ya que el ritmo de la conversación puede verse afectado. A veces el ritmo de una conversación se convierte en ese estrecho camino por el filo del acantilado en donde cualquier mal movimiento o paso mal dirigido puede ser el fin del caminante y el cual solo los buenos caminantes salen libres, como lo dice Lezama: “el ritmo de una conversación es un extremo muy riesgos y pocos han logrado sobrepasarlo, quedando los más mareados, y lo peor aún, mareantes”. (Lezama, 471:1995).

Ahora bien haciendo referencia sobre el papel jugaría el silencio en esta conversación partimos de que el silencio es una ventaja, es una manifestación, el silencio expresa humildad, deseo de escuchar y de entender a nuestro interlocutor. Es un instrumento de comunicación, que bien utilizado, refuerza nuestra empatía y las relaciones con los demás, es decir el silencio forma parte fundamental de la conversación, pues éste comunica tanto como lo hacen las palabras. En una conversación lo que es más observable son las palabras y el significado que tienen, pero en ciertas ocasiones es tan importante el lenguaje no verbal como el verbal  como por ejemplo gestos, miradas, parpadeos o también ritmos.

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