La demonización del arte del siglo XVll como Barroco

Barroco                                                                                                                La demonización del arte del siglo XVll como Barroco, es del siglo XVll y designo durante mucho tiempo a un movimiento sin reglas e incluso ligado al “mal gusto”. Estuvo caracterizado por la presencia de diversos esfuerzos artísticos que impiden su fácil redacción a una unidad de estilo. Artistas tan diversos como Peter Paul Rubens, Nicolás Poussin, Rembrandt van Rijl, Diego Velázquez, Claude Larraín, Caravaggio y los hermanos Carracci, entre muchos otros, son una muestra de este complejo periodo.                                             Durante el Barroco la imagen recibió los impactos de las reformas planteadas en el Concilio de Trento (1545-1563) y la cuestión religiosa adquirió en este tiempo, un aspecto social. La cultura  fue una vía para la salvación de la humanidad y era preciso que las manifestaciones plásticas penetraran en todos los estratos de la sociedad. El trabajo de artista estuvo entonces, y estrechamente vinculado a la gloria de Dios y los motivos tienden por tanto a impresionar, conmover y persuadir al espectador a través de un lenguaje que persigue la emotividad y la empatía.                               La imaginación es ahora reconocida como parte de la facultad del arte y ella permite hacer visibles los milagros, los hechos sagrados y los espacios divinos. Este periodo se dedica a representar a la vida de los santos, escenas místicas, vírgenes y especialmente la Virgen María, busco una iconografía de personajes virtuosos y ejemplares. A la vez, la creación tomo una novedosa conciencia de si, brindando espacios a géneros plásticos que adquieren paulatinamente autonomía o encuentran formas renovadas como la naturaleza muerta, el paisaje, las escenas de la vida cotidiana y el retrato.          En el siglo XVll asistimos a una gran movilidad de los artistas; pintores franceses que trabajan en Roma, otros flamencos que producen en España y diversos ejemplos de este tipo, permiten observar las relaciones entre artífices y fuentes de inspiración a lo que debería agregarse la enorme circulación de estampas sin las que no podría obtenerse una.

Barroco Italiano                                                                                                Convencida de que el arte surgido a raíz de las sesiones tridentinas resultaba demasiado racional, la iglesia católica decidió impulsar un arte de  naturaleza emotiva, capaz de impresionar y conmover todos los sentidos.                                                                                            Caracterizada por su dinamismo y su tendencia dramática, cualidades que le favorecían la propagación de los dogmas de la fe católica, el Barroco se convierte en la corriente artística que a llenar los requerimientos de la Contrarreforma.                                             Es en Italia hasta finales del siglo XVl, donde arranca este movimiento donde inicia a un periodo en el que la producción artística encuentra en los papas a sus mejores mecenas. Teniendo a Roma como eje principal de la pintura barroca del seicento                          

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