La dura decisión de dos jóvenes entre acabar con sus vidas o vivir en un asedio que los consume en tristeza

Mi corazón en los días grises

TEMA: La dura decisión de dos jóvenes entre acabar con sus vidas o vivir en un asedio que los consume en tristeza

Malas influencias, relaciones fallidas, conflictos familiares, errores del pasado, son los detonadores del abatimiento de muchos adolescentes. La falta de motivos para vivir encarcela a la persona dejándola con dos únicas salidas: romper los barrotes que la aprisionan o la muerte. La mejor forma de salir de esta es apoyarse de aquellas personas queridas dando un grito de auxilio

Cada vez más, los jóvenes ven el suicidio como única salida de sus problemas. Unos de los comportamientos más comunes es la pérdida de interés por las cosas que antes disfrutaba, bajas calificaciones, dificultad para concentrarse y la necesidad de dejar todo en orden. Frase como “YO NO veo nada especial en mi” o “¡NADA DE LO QUE HAGO ESTA BIEN!” pasan frecuentemente por la mente del adolescente, pero NO te frustres. Estas creciendo, y a menudo los jóvenes pasan por un periodo de torpeza en que a diario pasan vergüenza. Además, no tienes la suficiente experiencia o “facultades perceptivas” con las que cuenta un adulto.

Unos de los mayores propiciadores de la baja autoestima en los adolescentes son los padres. “Si en la escuela obtengo una calificación de 9.0 –dice un joven- , mis padres quieren saber porque no obtuve un 10.0” o las contantes comparaciones “¿Por qué no puedes ser como Juanito?” hasta llegas a pensar que tus padres son injustos contigo, pero ellos desean lo mejor para ti y solo quieren que hagas tu mayor esfuerzo.

La combinación de la depresión y el uso indiscriminado de las drogas se convierte en un nefasto espiral. Ambos problemas combinados generan un círculo cerrado. El afectado piensa erróneamente que contrarrestará los efectos de la enfermedad con su dosis correspondiente, y sin embargo en un plazo relativamente corto no hará más que empeorarlos. Nadie debe engañarse pensando que las drogas ilegales son un remedio para la depresión. La realidad es que en la mayoría de los casos son la causa.

Autor: Brayton Morales

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