La importancia del periodismo cultural

La importancia del periodismo cultural

Por: Leslye Reynoso Salazar

El periodista cultural lejos de ser un crítico de arte es un transmisor de sentimientos, quién además tiene la obligación de ser una persona instruida en temas culturales y contar con espíritu de aprendizaje continuo; una persona sensible que a través de su crónica logre transportar a cualquier persona a ese tiempo y lugar, llevando al público a vivir plenamente los momentos más importantes del evento con solo leerlo o escucharlo.

Es por esto que debemos darnos cuenta que el periodista cultural cobra una gran importancia al volverse un cronista de estas historias basadas en hechos pero entregándole al lector referencias históricas que confluyan con el presente.

El periodista cultural no puede ni debe solo ser un relator de hechos como podría hacerlo cualquier periodista de otras ramas de la comunicación. Lo anterior adquiere una gran importancia ya que sin la labor de los periodistas culturales muchos trabajos artísticos no pasarán de quedarse en un cartel de presentación y en la memoria de un grupo reducido de personas; es responsabilidad del periodista cultural que el gran número de eventos transciendan el tiempo y las fronteras, reconociendo a quienes llevan el arte a un nivel excelso y así mismo entregando una crítica sin importar lo mala que haya sido una presentación u obra y, ¿porque no?, dejar testimonio del rotundo fracaso de una ópera o de alguna obra de teatro, la manera en que los cines se abarrotaron con una película o lo vacías que estuvieron las salas al saber que la película recordaba un hecho histórico vergonzoso para la ciudad.

Por todo lo anterior, el periodista cultural además de hacer un trabajo intrínseco de la promoción es en el fondo de su corazón un gestor cultural, ya que acude a inauguraciones, presentaciones, clausuras, es decir, a la extensa variedad de eventos pero con el corazón en la mano, dispuesto a dejarse seducir por las mieles de la cultura, y que saliendo de ahí está ávido de compartir con otros sus nuevas experiencias.

Es además una persona informada de la situación actual de la localidad donde se mueve, pero también del mundo en general para poder comprender las obras de la mayoría de los  artistas que se encuentran influenciadas por su entorno actual.

Con todas estas características, el periodista cultural es para el artista tan esencial como la misma obra que presenta, es quién otorgará el toque final. Sin duda una obra artística inicia con la inspiración del artista y culmina en una reseña honesta, veraz y oportuna que refleje la visión del autor, la historia detrás de la obra y en algunos casos un recorrido guiado del mismo artista que oriente e invite al lector a disfrutar de su obra.

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