La ética En Las Instituciones Y Organizaciones
IKERCOOOL1 de Mayo de 2012
698 Palabras (3 Páginas)4.947 Visitas
Unidad 3 La ética en las instituciones y organizaciones
En esta unidad nos habla sobre la ética en relación con las organizaciones privadas y su utilización con frecuencia l de la vida. Ética ha sido entendida en sentido amplio como unidad, equilibrio y comunicación y, a partir de estas características, se ha propuesto considerar el concepto de vida en las organizaciones tanto privadas como privadas . Dentro del concepto de ética de las organizaciones se ha podido resaltar la importancia de las estrategias a largo plazo que, a través de fines y medios acordes, apuntan a la construcción de un proyecto común. En particular, en las instituciones, tal proyecto común involucra tanto a los actores incluidos en las organizaciones, como a los que resultan de una u otra manera afectados por las decisiones que se adopten. La ética implica la realización de los fines establecidos a través de mediaciones en las cuales cobra importancia el plano de las decisiones que, a partir de convicciones, producen efectos de los cuales es necesario hacerse responsable. De este modo, las decisiones que se adoptan en las organizaciones privadas implican el triple nivel de las convicciones, las acciones y la responsabilidad. Visto desde esta perspectiva, el plano ético resulta la plataforma a partir de la cual, las decisiones en el ámbito público realizan en la práctica la inteligencia de la vida de la organización. Primeramente definiré el término de Institución puesto que es fundamental comprenderlo para poder abordar el tema de manera satisfactoria.
CONCLUSION
L a ética se utiliza en las instituciones y organizaciones como medio de convivencia pacífica entre todos los sectores que se desenvuelve el ser humano así como las responsabilidades sociales dentro de la sociedad.
UNIDAD 4
Unidad 4 ética en el ejercicio de la profesión
En esta unidad veremos que el comportamiento ético no es un asunto exclusivo de los profesionales. Concierne, sin duda, a toda actuación humana; pero compromete con mayor énfasis a quienes han tenido el privilegio de una formación de nivel superior a costa de toda la sociedad que ha debido contribuir a ella y que espera, justificadamente, una actuación correcta de quienes han disfrutado de esa preferencia selectiva.
que -sin perjuicio de sus fundamentos religiosos, que conforman otro nivel de conciencia- es un valor cultural, propio de la sociedad y el tiempo en que se vive. Que la Universidad -principalmente agente receptor, generador y transmisor de la cultura de un pueblo- ha inculcado o debido inculcar en los estudiantes ese patrimonio valórico que todos compartimos. Y que, por lo mismo, cada Facultad o Escuela universitaria no sólo debe enseñar cómo ejercer una profesión, sino como ejercerla bien.
Cabría, en este punto, formular una crítica enérgica a la actitud que se viene imponiendo en nuestras universidades, debido -tal vez- a su proliferación excesiva. En lugar de impartir la formación ética con la jerarquía que ella merece, Ética Profesional o está ausente del Programa de Estudios o sólo se ofrece como ramo optativo, siendo excepcional que ella constituya un soporte de la educación sistemática de un profesional.
Es verdad que la formación ética llega a veces por otros cauces; y que la mejor enseñanza moral proviene del ejemplo del maestro y no del mero discurso. Pero cada profesión afronta problemas conductuales específicos que difícilmente se podrán resolver correctamente si no se les ha previsto y analizado en la etapa formativa, Por eso mismo existen los Códigos de Ética de cada profesión, sin perjuicios de los principios y normas de la Ética General.
Yo me pregunto -¿con qué grado de confianza se le puede exigir a un profesional, en el juramento de estilo,
...