ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los 3 Cerditos


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2014  •  648 Palabras (3 Páginas)  •  200 Visitas

Página 1 de 3

• 1. LOS 3 CERDITOS

o Esta es la historia de tres cerditos que se conocieron de camino al bosque, donde pensaban quedarse a vivir.

o - Hagamos una casa entre todos con ramas caídas y algo de paja!- dijo el más perezoso.

o - ¡No! Hagamos una casa toda de madera. ¡Será como un juego!- dijo el más alegre

o El tercer cerdito dijo firmemente:

o - Nos conviene hacer una casa con ladrillos.

o - ¡Eso es agotador!- chilló el perezoso.

o ¡Y aburrido!- pataleaba el juguetón.

o Entonces los tres decidieron hacer cada uno su propia casa con el material que quisieran.

• 2. LOS 3 CERDITOS

o El primero en terminar su casa fue el más perezoso, no porque hubiera trabajado mucho, sino porque ató rápidamente cañas, ramas caídas y paja, hasta dar forma a una especie de choza, donde comió y se echó a dormir como un cerdo.

• 3. LOS 3 CERDITOS

o Al poco tiempo se escucharon los gritos de alegría del cerdito juguetón, que, no muy lejos de allí, terminaba de construir una cabaña, después de divertirse cortando y clavando madera. Él también, ahora, comía y se revolcaba de felicidad.

• 4. LOS 3 CERDITOS

o El último cerdito tuvo lista la casa de ladrillos cuando ya era de noche cerrada. Guardó sus cosas, no se dio un baño, y comenzó a comer. Estaba conforme con la solidez de las paredes, la ventana con pasador, la puerta con tranca, y una chimenea que le permitiría hacer fuego para calentarse o preparar comida.

• 5. LOS 3 CERDITOS

o El cerdito perezoso despertó sobresaltado al escuchar la respiración de un animal que husmeaba las delgadas paredes de su choza.

o - ¿Quién es?- lloriqueó.

o - Soy el amo del bosque, el dueño de todas las sombras, el que te va a comer- dijo el lobo, y de un solo soplido desbarató la choza.

o Entonces se abalanzó sobre el cerdito, que corrió hacia la cabaña de su amigo.

• 6. LOS 3 CERDITOS

o Los gritos del amigo alertaron al cerdito juguetón, que le abrió la puerta de su cabaña justo a tiempo. Una vez dentro, los dos se abrazaron temblando, y espiaron por la ventana.

o - Así destruyó mi pobre casita; ¡nos va a comer!

o - No te preocupes, esta cabaña no la derribará de un soplido.

o -¡Soy el dueño

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.5 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com