MI MADRE MUCHO MAS QUE UN TESORO

“MI MADRE MUCHO MAS QUE UN TESORO”

Sería algo irónico decir que no queremos la vida, que esta no tiene ningún sentido, pero cada persona tiene un propósito, un deber, y Dios nos quiere en este mundo para siempre hacerse su voluntad ya que no es una simple casualidad estar vivos y cada uno tener un plan de vida diferente. Todos tenemos un origen y este se lo debemos en que en algún momento, pensado o no pensado una pareja se unió y de esta fuimos producto. Nuestra madre tuvo el valor de aguantarnos y cuidarnos durante nueve meses en su pancita, después de que respiramos por primera vez en nuestro mundo, hasta hoy en día. Gracias a esa persona por la cual desde que yo era lo más insignificante y no sabía si yo era hombre o mujer, me amo como a nadie, por eso mi existencia se lo debo a mi madre.

Toda persona ha sufrido, pero cada una tiene su historia, la mía es única como cada quien y tal vez yo me sienta alguien desapercibido ante los demás, pero hoy me siento demasiado feliz de todo lo que he logrado. Desde pequeño me he criado solo, mi madre lo ha dado todo por mí, su sacrificio diario e intenso me hacía sentir amado. Recuerdo cada fin de semana que podía estar tan solo unas pocas horas con ella, podía notar su cansancio, tan solo yo tenía poco mas de 3 años y siempre entendí que aunque me mantenía siempre solo, rodeado de personas extrañas, en un pueblo totalmente desconocido, solo esperaba que se llegara ese fin de semana para compartir con mi madre, la cual trabajaba duro y estudiaba fuertemente para juntos poder subsistir. Mucho tiempo no comprendí porque no podía tener a mi lado siempre a mi madre, para jugar, para preguntarle por todas aquellas cosas desconocidas, para no ver más personas extrañas. Yo solo quería llorar y así llenar ese vacío que durante toda la semana dejaba mi madre en mí.

Pasado el tiempo tuvimos que trasladarnos, mi madre me acompaño a la finca donde viven mis abuelos y se despidió de mí, me miro, me dijo que le haría mucha falta, me dio un beso y de repente se marcho, cada vez era más difícil adaptarse a un lugar nuevo, porque aun así sentía esa tristeza y soledad dentro de mí, estuve años sin ella, pasaba mucho tiempo sin que la pudiera ver, solo veía pasar mis días en medio de tantas preguntas, a las cuales solo me resignaba y seguía como si no pasara nada, incluso mis abuelos creían que estaba enfermo, ya que para ellos no era un niño normal, me costaba interactuar y relacionarme con otros niños, era demasiado callado y lloraba mucho.

Ya pasado el tiempo me acostumbre a estar con mis abuelos, me gustaba ayudarles en sus labores, atendiendo los animales, buscando la leña para la cocina, en la agricultura, tambien jugaba mucho en los arboles, con la tierra, con el lodo, y finalmente sonreía, me encantaba estar allí, poder sentir el aroma, ese aire puro y fresco, el olor de los animales, del pasto, divisar el cielo, la lluvia, los arcoíris, y todo lo que a mi alrededor estaba. Una tarde bastante calorosa, por fin llega mi madre corro ligeramente a ella y la abrazo, me dice que aliste mis pertenencias que me iba con ella, inmediatamente lo hago y me alisto para viajar, llego al pueblo y vamos a una casa, está es grande, con un bonito embaldosado, me muestra mi pieza, mi cama, y disfruto de todo.

Al apreciar toda la casa, mi madre quiere que conozca a alguien, para mí fue difícil asimilarlo, pensé que allí solo seriamos mi madre y yo, pero no era así, tendría que convivir con alguien más, fue algo duro para mí, era alguien totalmente desconocido, no sabia quien en era, ni su forma de ser, pero solo quería estar con mi madre y con el tiempo lo llegue a querer, ya que hasta ahora siempre ha sido gran persona y me ha dado grandes ejemplos.

Nuevamente fue difícil adaptarme a un nuevo lugar y aunque ya había crecido aun sentía los pequeños huecos dentro de mí, de soledad. Entré a la escuela la relación entre compañeros desconocidos no fue fácil, sentía que todos me miraban y me rechazaban inmediatamente, no lograba concentrarme ni hacer nada bien, tenía grandes problemas pero mi confianza luego mejoro, conocí nuevas personas mi vida social era totalmente diferente, mi comunicación en familia mejoró. De repente quería estar en todas las actividades deportivas y culturales que se presentaran, pero a la final solo me decidí por una, la cual me ha formado como persona, he aprendido cada día más y después de más de 10 años sigo aprendiendo, este arte se llama música y solo pocos tienen la capacidad de apreciarla como se debe pero sobre todo interpretarla.

Hoy en dio doy gracias a Dios y especialmente a mi madre porque ahora me acompaña cada instante y se siente orgullosa del hijo que tiene, ya que todo lo que he conseguido ha sido gracias a su esfuerzo, es alguien especial me ha dado sus principios sus valores, me ha corregido cada instante que he cometido un error, me ha apoyado en mis decisiones y también me ha aconsejarme, pero hoy sobre todo le doy gracias por darme su amor incondicional. ¿Qué sería de mi si nunca se hubiese preocupado por mi?, tal vez no sabría, puede que la odiara por abandonarme tanto tiempo, tal vez estaría en las drogas o tendría una vida totalmente desordenada y seguramente ella sufriría como nadie en el mundo. Pero sé que siempre todo lo hizo por mí, porque le importaba y siempre se entrego solo con todo su amor.

Por eso cada momento que puedo compartir junto a mi madre es el espacio más maravilloso de mi vida, porque solo deseo darle toda la felicidad que merece y dicen que nada se compara al amor de una madre, y estoy convencido, por eso doy gracias cada día por darme la vida, por darme a mi madre y todo su amor, yo le aseguro que la amare igual y siempre será mi motivo de orgullo para salir siempre adelante.

“Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir todo en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su inversión. Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás la han perdido. Gracias por ser mi madre”

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