YO MATE A MI MADRE

YO MATÉ A MI MADRE, XAVIER DOLÁN (2009)

En “Yo mate a mi madre”, Xavier Dolan nos cuenta la historia de la difícil relación entre una madre soltera y su hijo. La película está enfocada en mostrarnos lo que siente el hijo con respecto a su madre y lo podemos ver desde la primera escena, donde en un flashback en blanco y negro Hubert habla sobre lo que piensa acerca de ella, es una especie de confesión . Después pasamos a una escena cotidiana, vemos los objetos de la casa y pasamos al rostro de la madre con un plano detalle de la boca y cámara lenta en la que observamos a la madre comer y cómo este simple acto llega a irritar al hijo.

Desde el inicio de la película asistimos al choque entre dos personalidades sumamente distintas y cómo el comportamiento de uno resulta incomprensible para el otro. La falta de confianza y de comunicación hace que continuamente, a pesar de los esfuerzos que a veces hacen por mejorar esta situación, terminen discutiendo a gritos y vivan episodios violentos.

Es imposible no apreciar la estética del film, que por el tratamiento del color me hace recordar a Pedro Almodóvar, aunque el autor niega haber visto algo del director español. La dirección de arte está bien cuidada y crea una atmósfera, un ambiente propio. El vestuario, los peinados, los objetos, todo tiene un sentido dentro del arte de la película. Por ejemplo, cada objeto en la casa de la madre nos presenta a una persona carente de gusto, algo excéntrica que se ve reforzado en su manera de vestir y sus accesorios.

El uso de la música también juega un rol central para Dolan quien intenta que la música llegue a transmitir emociones junto con las imágenes de una manera conjunta lo que me hace pensar en Wong Kar Wai. Las citas y referencias aparecen por toda la película como en la escena de dripping a ritmo eléctronico que es un homenaje a Pollock.

A pesar de que en la película hay un tema claro, que es la relación de Hubert con su madre, hay otros que también aparecen de una manera clara y natural , como la homosexualidad, la familia disfuncional, la homofobia , etc.

Es una opera prima bastante personal, se pueden sentir las ganas que tenía Dolan por contar la historia, es un drama, un tema fuerte pero que tiene ratos de comedia

( como cuando el imagina a su madre y a la amiga) y hace que al final no lo pases tan mal viendo una relación tan destruida a pesar del cariño que finalmente se profesan y que se puede retomar en la escena final cuando él vuelve a su casa de infancia y la madre lo va a buscar y lo abraza.

La dirección de actores, considerando que es el mismo director quien interpreta el papel principal me parece acertada porque en la madre podemos percibir una pasividad a veces exagerada ante la actitud desafiante del hijo pero que de pronto explota de manera neurótica y eso hace que el personaje no sea tan plano, En cuanto al mismo Hubert, a veces parece medio histérico pero supongo que tiene que ver con la edad del personaje, el no saber lo que se quiere, el estar descontento y resentido. Las actuaciones hacen que cualquiera se pueda sentir identificado sobretodo como hijo, pues como dice Dolan en la película ¿Quién no ha odiado alguna vez a su madre?

Los personajes secundarios, es decir, la profesora y su novio, apoyan en cierta manera el universo de Hubert, son los que lo entienden y hacen que las distancias entre la escencia y los intereses de Hubert y los de su madre se acentúen. En la casa del novio el chico el se siente cómodo e incluso anhela la relación que éste tiene con su madre que parece ser una amiga más y con la que ambos son como son sin ningún tapujo y con total confianza, cosa que jamás el se plantea con su madre, más conservadora, poco moderna quien precisamente se entera de su relación por la madre del

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