ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Ortografía Especifica


Enviado por   •  20 de Mayo de 2014  •  2.263 Palabras (10 Páginas)  •  187 Visitas

Página 1 de 10

RESUMEN

Uno de los principales retos que actualmente sigue teniendo el gobierno en sus diferentes niveles tanto federal, estatal como municipal, es fomentar la cultura fiscal de los contribuyentes para que éstos cumplan espontáneamente con sus obligaciones fiscales. La nueva cultura del cumplimiento fiscal espontáneo, debe basarse en el compromiso de asegurar que cada peso que aporten los ciudadanos por concepto de pago de contribuciones, se vincule estrechamente con el ejercicio transparente y honesto del gasto público, bajo un estricto sistema de rendición de cuentas, que garantice un correcto destino y aprovechamiento de los recursos tributarios.

Desde esta perspectiva, las contribuciones más que una carga para el contribuyente, son una necesidad para el sostenimiento de los gastos públicos y para el cumplimiento de los fines extra fiscales. Por lo tanto, dichas obligaciones tributarias, son un compromiso gobierno-contribuyente que se contrae para ofrecer y recibir servicios de calidad en beneficio de todos los mexicanos.

La difusión de la cultura Fiscal entre los contribuyentes respecto del cumplimiento de sus obligaciones fiscales en forma oportuna, precisa y voluntaria permitirá sobre una base más amplia, captar mayores recursos e impulsar y fortalecer los programas sociales. De esta manera, un México de menos contrastes se construirá en la medida en que se generalice la contribución al gasto público, lo que posibilitará ampliar los programas para combatir la pobreza, mismos que hoy en día son insuficientes; apoyar a los jóvenes que hoy se quedan sin concluir su proyecto educativo para que tengan la posibilidad de terminarlo y puedan acceder a un nivel mejor de vida; atender las crecientes necesidades de infraestructura y conservarla en un estado óptimo de utilización mediante adecuados programas de mantenimiento de la misma; y depender menos de los empréstitos públicos. Para ganar esta lucha, es necesario que se mejoren las técnicas, procedimientos y legislaciones que inciden directamente en el marco tributario y presupuestario del país.

En un estado de derecho como al que aspiramos los mexicanos, no hay cabida a la informalidad, de ahí que el fomento de la cultura fiscal tiene como finalidad incorporar a los diversos ordenamientos fiscales, esquemas simples que mejoren, coadyuven, brinden certeza a los inversionistas y permitan en general, retomar la confianza de la sociedad en sus instituciones públicas.

Las propuestas de fiscalización para combatir frontalmente el problema de la informalidad, no es el único mecanismo que se debe de tomar en cuenta en una Hacienda moderna y con sistemas a la vanguardia. Por ello, la adecuada asistencia a los contribuyentes que evite el incumplimiento o la informalidad por el desconocimiento de los esquemas de tributación, así como los medios de control de legalidad que las diferentes legislaciones prevén para los contribuyentes, son instrumentos indisolubles y necesarios en toda hacienda pública moderna. De ahí la necesidad de proponer cada día nuevos sistemas que mejoren el entorno tributario y presupuestario.

.

Un sistema tributario más simplificado no sólo conlleva una mayor confianza en los órganos del Estado, sino que permite el desarrollo de una cultura fiscal, tanto en la autoridad para que desarrolle sus procedimientos con eficiencia, transparencia y dentro de un marco de legalidad, como del contribuyente, para que éste cumpla de forma espontánea con sus obligaciones fiscales, quedando por ende los requerimientos de autoridad supeditados solo a casos de excepción. Con el desarrollo de esta cultura, México puede aspirar a una mejora recaudatoria espontánea y no en base a una serie masiva de requerimientos de obligaciones por parte de las autoridades fiscales que en la mayoría de los casos no solo conllevan a la imposición de sanciones improcedentes sino que además inciden en una carga administrativa excesiva tanto para los contribuyentes como para las autoridad, así como en el alto costo que su emisión representa y que son sufragados con el pago de nuestros impuestos.

La simplificación de los procedimientos y trámites administrativos, así como la mejora recaudatoria que se lograría con una adecuada y arraigada cultura fiscal entre los contribuyentes se traduciría en un México más justo, al recaudar más y mejor, entendiéndose por esto que sean contribuciones equitativas y pagadas por todos los mexicanos de manera proporcional a su capacidad contributiva, facilitando su pago con un sistema simple y comprensible; eliminando trámites burocráticos y logrando que los agentes económicos que actúan en la informalidad y que hoy no contribuyen, se sumen al esfuerzo de los mexicanos. Por otra parte se trata también de simplificar los sistemas de resolución de controversias en asuntos de cuantía menor que representan actualmente por su número un alto costo para la población al tener que sufragar altos gastos para mantener la infraestructura del Servicio de Administración Tributaria, de las Secretarias de Finanzas, del IMSS, del INFONAVIT, así como de los Tribunales Federales, permitiendo que estas Unidades Administrativas se enfoquen al estudio y resolución de asuntos que representan una cierta importancia para el marco recaudatoria nacional, lo cual se podrá traducir en una nueva forma de administrar justicia por parte de las autoridades administrativas como de los tribunales federales al resolver los recursos y juicios que ante ellos se tramitan dentro de un mayor marco de legalidad y seguridad jurídica para los particulares.

Los factores enunciados permitirán que el gobierno se comprometa a construir una relación Estado-Sociedad, en la que la premisa del cumplimiento fiscal parta, no de lo que las personas le deben al fisco, sino de lo que todos los mexicanos le debemos a México.

I- JUSTIFICACIÓN

De acuerdo con los principios constitucionales que rigen el marco recaudatorio, los mexicanos estamos obligados a contribuir a los gastos públicos para el sostenimiento del Estado.

El imperativo previsto en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución General de la República, constituye una obligación de carácter público que está vinculado al principio de generalidad. Esto significa que toda persona que se ubique en alguna de las hipótesis normativas previstas en una ley tributaria expedida por el Estado Mexicano, automáticamente adquiere la obligación de contribuir para los gastos públicos y para cumplir con los fines extra fiscales de la norma tributaria, dentro de los plazos y en las formas que la propia

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.8 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com