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POLITICA PARA AMADOR


Enviado por   •  7 de Abril de 2013  •  2.695 Palabras (11 Páginas)  •  338 Visitas

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Filosofía de Los Sueños

Introducción

Desde hace muchos años el ser humano se ha preocupado por las imágenes que se forman en su mente mientras duerme. Desde luego, cada persona es un mundo y el significado de lo que sueñe dependerá de su historia personal, sus inquietudes y su sensibilidad.

También a la manera en que expresan vivencias de factores controlables, como dormir con el estómago lleno, con miedo, con preocupaciones, etc.

Lo que resulta inquietante es cuando carecemos de indicios conscientes del porque de ciertos sueños. Es aquí cuando entra en juego la sensibilidad que tenemos de contraer peligros, problemas o hasta enormes alegrías.

Para saber si un sueño nos avisa de alguna situación presente o futura consta simplemente de la observación, pues no debemos olvidar que un sueño es una proyección de nosotros mismos, de nuestros problemas, angustias, temores, frustraciones y deseos. Por ello, es que nosotros mismos podemos interpretarlos.

La palabra “sueño” viene del latín somnus, que conserva sus cultismos de somnífero, somnoliento y sonámbulo. Se dice que el sueño es el acto de dormir o tener el deseo de hacerlo. Cuando se dice que una persona sueña se refiere específicamente y mejor dicho al termino “ensueño”. En el ensueño cumple las fantasías de la persona que está durmiendo. Aunque también un sueño es el anhelo o la ilusión que tiene una persona de hacer algo, para sus planes de futuro, para su vida, etc.

Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de informaciones almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el soñante los días o meses anteriores.

Todas las personas siempre tenemos sueños aunque a veces al momento de despertar no los recordemos; a veces esos sueños no son tan gratos como quisiéramos e incluso despertamos asustados o hasta llorando y deseando jamás haberlo soñado, pues en ocasiones son cosas muy tristes, como la muerte de algún ser muy querido, matanzas, sangre, desgracias, miedos, fobias, etc. Pero también llegamos a tener sueños muy hermosos que quisiéramos se hicieran realidad, como por ejemplo el soñar con la persona amada, que tienes la casa o el auto de tus sueños (aunque aquí entrarías en controversia), algún aumento de salario en tu trabajo o tal vez un mejor puesto dentro de él, un lindo paseo con tus amigos o familiares más queridos, un embarazo, o el hecho de tener un bebé (sobre todo si aun no se tiene y se desea), alguna carrera o algo en el que se sienta un tanto de adrenalina…

Dentro de los sueños, existe también una combinación de lugares y de personas que muchas de las veces la persona que está soñando las conoce, pero entre ellas mismas no se conocen pero que están ahí unidas dentro de ese sueño y en lo referente al lugar en el que se desarrolla el sueño, generalmente nunca es el mismo lugar, siempre hay combinación de lugares en un mismo sueño. Incluso también aparecen lugares que ni siquiera conocemos pero que hay están presentes.

Los recuerdos que quedan al momento de despertar, muchas de las veces son muy simples, como es una imagen, un personaje, algún sonido o una cierta idea del sueño, aunque también suele que sea un recuerdo muy elaborado. Cuando el recuerdo del sueño se dice que es más elaborado es porque el sueño apareció en el último tramo del ciclo del sueño.

Etapas del sueño

Los estados y las fases del sueño humano se definen según los patrones característicos que se observan mediante el electroencefalograma (EEG), el electrooculograma (EOG, una medición de los movimientos oculares) y el electromiograma de superficie (EMG). El registro de estos parámetros electrofisiológicos para definir los estados de sueño y de vigilia se denomina polisomnografía.

En estos perfiles, se encuentran dos tipos de sueño, el primero de ellos es el sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR) que a su vez se divide en cuatro estados que viene siendo la fase uno del NMOR, es decir la fase del sueño ligero; la fase dos del NMOR, en esta fase, aparecen los complejos k, que son descargas lentas y negativas que continúan después de una *deflexión positiva y también aparecen los husos de sueño que son descargas de alta frecuencia de corta duración. La fase tres del NMOR es un sueño con amplitud elevada y los husos pueden persistir aunque sigue sin haber actividad ocular, y en la fase cuatro, que viene siendo la fase de mayor profundidad del sueño, el patrón electroencefalográfico es lento y de alto voltaje.

El otro tipo de sueño es el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), o también conocido como sueño paradójico, se caracteriza por tener un electroencefalograma de baja amplitud y de frecuencia mixta similar a la fase uno del NMOR. En este tipo de sueño se producen brotes de actividad más lenta con deflexiones negativas superficiales. Se presenta cuando la persona en cuestión permanece despierta y con los ojos abiertos.

La interpretación de los sueños

En muchas culturas se atribuye un valor profético al sueño, concebido como un mensaje cifrado de origen divino que es necesario desentrañar.

Muchas culturas, han intentado descifrar el significado de los sueños que tienen tanto las personas como los animales. Cada una de ellas los descifra como los cree y como los siente. En Grecia la **oniromancia fue una actividad habitual: aún hoy se conserva un manual de interpretación de sueños, el de Artemidoro, del siglo II d. C. Sin embargo, uno de los filósofos de la Grecia antigua, Heráclito (h.540-h. 480 a.C), sostuvo hacia el 480 a. C. que los sueños no tienen significado alguno fuera de los pensamientos de la persona que los evoca. Aquí Heráclito explica que en sí, los sueños no tienen un significado en común sino que cada persona lo sueña porque tal vez ya lo tenía en mente, por ejemplo; si una persona sueña que se le cae un diente, no significa que vas a recibir riqueza, como lo diría cualquier libro de la actualidad que trate de explicar el significado de los sueños, sino que tal vez la persona que lo soñó fue porque vio a alguien sin un diente, o con un diente flojo, o a un anciano sin dientes o cualquier cosa que se relacione con ello.

Al inicio del siglo XX, Sigmund Freud retomó la Interpretación de los Sueños pero con una perspectiva racionalista. Esta obra fue de las más influyentes de la época. Al principio Freud se encontró con una resistencia, pues el psicoanálisis era un reto para la tradición occidental, pero a él no le importó. Freud muestra que el inconsciente es la parte de nuestro psique que ordena todo nuestro pensar y todo nuestro sentir, por ello, el análisis de los sueños es para él la vía regia de acceso al inconsciente.

"El yo no es el señor de su propia casa"

Sueña el rey que es rey, y vive

con este engaño mandando,

disponiendo y gobernando;

y este aplauso, que recibe

prestado, en el viento escribe,

y en cenizas le convierte

la muerte, ¡desdicha fuerte!

¿Que hay quien intente reinar,

viendo que ha de despertar

en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,

que más cuidados le ofrece;

sueña el pobre que padece

su miseria y su pobreza;

sueña el que a medrar empieza,

sueña el que afana y pretende,

sueña el que agravia y ofende,

y en el mundo, en conclusión,

todos sueñan lo que son,

aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí

de estas prisiones cargado,

y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño:

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

En esta obra de Freud explica que tan a pecho nos tomamos a la realidad o a los sueños o que tan reales creemos que son los sueños, pues suena imposible que si soñamos ser como un rey, queramos ser como uno o el rico hundido en su riqueza, mientras que el pobre fundido en su pobreza y es que todos soñamos con lo que somos porque es la vida que nos toco vivir, pues la vida es un sueño y un sueño es la vida.

El psicoanálisis distingue a los sueños según su contenido, ya sea el contenido manifiesto o el contenido latente.

El contenido manifiesto de los sueños es la historia o los sucesos tales como los soñó la persona a partir de las experiencias cotidianas que tiene, asi como también sus deseos. En este tipo de contenido no se encuentra el nivel del significado, sino que más bien su símbolo.

El contenido latente es el significado verdadero del sueño, es decir interpretar el contenido que el soñante relata para revelar su significado.

Carl Gustav Jung, discípulo heterodoxo de Freud, sostenía que los sueños eran un órgano de información y de control.

Para Jung, los símbolos oníricos son transmisores de mensajes instintivos a las partes racionales de la mente del ser humano, y resulta necesario interpretarlos para comprender el lenguaje de los instintos.

Jung no estaba de acuerdo con Freud de que los sueños fueran un ropaje que oculta otra cosa. Para él, los sueños eran tanto información como comunicación de ideas expresadas. Luego de estudiar miles de sueños, llega a la conclusión de que estos son relativos a la vida del observador. Es decir que el observador organiza sus imágenes en sí mismo a través de numerosos sueños que tienen lugar en la vida de la persona. Asi pues, interpreta el sueño como único y relativo del soñador.

Los vasos comunicantes son aquellos que restablecen la unidad entre el mundo de la vigilia y el del sueño. Lo importante es «retener de la vida despierta lo que merece ser retenido». Por eso el sueño libera, exhibe, crea, borra la noción del tiempo y provoca una «conspiración de silencio y de noche» en torno al amor. El sueño sobrepasa la realidad y restituye la presencia de los seres amados y ausentes. La mujer, enigmática y evasiva, aparece envuelta en melancolía y soledad. Los lugares, los objetos, las personas cobran sentido auténtico al animarse por la afectividad evocadora e irracional del poeta. Y es éste el que vuelve a colocar al hombre en el corazón del universo.

André Breton pretende demostrar que el mundo real y el del sueño son el mismo; examina las diversas teorías de interpretación del sueño y se detiene principalmente en la propuesta por Freud. Pero para Breton la unidad del sueño y de lo real tiene su raíz en una transformación social. Sin embargo, eso que él busca más allá de la revolución es “el destino eterno del hombre”.

Trata de explicar además que lo mejor de la vida hay que retenerlo pero despierto, pues no serviría de mucho que las mejores cosas de la vida nos pasaran solo soñando aunque el sueño es muy importante, porque en el podemos encontrarnos con seres amados con los que quisiéramos estar y que en ocasiones no se puede si es que fallecieron por ejemplo o porque están alejados de nosotros y todo lo que aparece en el sueño, llega a ser mágico en un cierto punto tanto lugares, objetos, personas…

Para los psiquiatras Allan Hobson y Robert Mc Carley, el cerebro es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico. Cuando una persona sueña, las células nerviosas del bulbo raquídeo llamadas pons son cuarenta veces más activas. Se propone que son las responsables de iniciar el conocido MOR (Movimiento Ocular Rápido) y las imágenes oníricas (a través de la activación de los centros visuales del cerebro).

Cuando una persona esta despierta, los movimientos que efectúan los ojos están a merced de centros más evolucionados que los pons. Cuando se realiza un movimiento con el ojo, el cerebro es receptor de mensajes que tienen la función de controlar la percepción. Bajo el sueño, las células nerviosas del pontino transmiten información sobre los movimientos oculares hasta los centros principales del cerebro.

Asi es como se concibe al sueño como una forma de ordenar información o como una función biológica que intenta otorgar sentido a esa fuente de información incoherente, pues el cerebro, tras recibir la información proveniente de los ojos en el MOR, intenta compararla con la fuente de datos disponibles en la memoria pero que estuvieron presentes en un corto plazo.

Sigmund Freud formuló un articulo llamado “Proyecto para una psicología científica” en el, habla de la creencia de que el cerebro puede explicarse a partir de una postura propensa al fisicalismo y no solo a la estructura física, además consideraba a las neuronas como recipientes de descarga de energía que propician los impulsos y deseos mediante una realización consciente. En cambio, los psiquiatras Allan Hobson y Robert Mc Carley propusieron una teoría racionalmente plausible.

Los sueños suponen para el ser humano un pasaje a mundos no relacionados directamente con la realidad. El primer indicio de la curiosidad humana por el sueño se remonta a la Grecia clásica, en donde según la mitología aparece Hipnos como dios del sueño, que es hermano gemelo de la muerte no violenta de Tánatos y hermano de las muertes violentas de Keres y las diosas del destino Moiras, entre otros. Se le consideraba hijo de la noche a Nyx, nacida a su vez del Caos. El sueño aparece, pues, vinculado a la muerte y la noche.

Después , sobre la mitología griega, aparecen los hijos de Hipnos con una de las Nereidas, Pasítea, llamados los oniros. Éstos encarnaban cada uno de los posibles sueños, siendo liderados por Morfeo, Fobetor y Fantaso. Se dice que Morfeo se aparecía solo en sueños de personalidades con forma humana, a diferencia de sus hermanos, que representaban animales, plantas o seres inanimados.

Luego Morfeo pasa a sustituir a su padre, aunque según algunos autores murió asesinado por Zeus.

Los trastornos del sueño

Los trastornos del sueño se deben a un desorden que afecta el desarrollo normal del ciclo vida-vigilia. El trastorno infiere en el funcionamiento normal físico, mental y emocional. Puede que afecte de una forma directa o de manera secundaria. Por citar algún ejemplo, se piensa que el asma nocturno o algún síndrome respiratorio introducen un despertar prematuro, con dificultades para volver a conciliar el sueño.

Se distinguen básicamente tres síntomas: insomnio, dificultades para iniciar o mantener el sueño, y sueño excesivo durante las fases de vigilia.

El insomnio es el trastorno del sueño más común y que se concibe con la dificultar para iniciar el sueño, aunque a su vez puede tener varias formas. La primera de ellas es la dificultad que se tiene de dormir al momento de acostarse (insomnio inicial). La segunda es cuando se tienen despertares frecuentes durante la noche (insomnio intermedio) y la última de ellas es cuando se tienen despertares desde muy temprano por la mañana y antes de lo planeado (insomnio terminal).

Conclusión

Soñar es una manifestación propia del ser humano, y se ha comprobado que también de otras especies, como los perros y chimpancés. Los investigadores aseguran que soñamos cada vez que dormimos, aunque no siempre lo recordemos. Lo que equivale a decir que si una persona vive setenta y cinco años, por ejemplo, veinticinco de ellos se la pasa durmiendo y unos quince soñando. Asi, durante un buen tiempo su cerebro trabaja elaborando esas imágenes fascinantes que nos intrigan y que a menudo contienen importantes mensajes cifrados.

La importancia que tiene el hecho de que soñemos es que al científico le interesa descubrir claves del comportamiento y algunos posibles estados patológicos. A muchos, en cambio les apasiona desde un punto de vista mágico, de manera que intentan descifrar advertencias de peligro, señales de fortuna, de amor o misterios del yo.

Y no es que se intente caer en la superstición o en el engaño. Los sueños están basados en nuestra realidad, e interpretarlos de manera adecuada nos ayudan a resolver problemas, dilucidar enigmas y además, a darnos cuenta de cosas que ignoramos

¡Los sueños son maravillosos!

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