Perdiendo la Libertad

Perdiendo la Libertad

Como podemos evitar perder nuestra libertad

Durante nuestro andar por la vida existe muchas situaciones y circunstancias que nos puede privar de nuestra libertar, muchos se preguntaran ¿Qué es la libertad? ¿Disfruto mi libertad? Y podríamos seguir escribiendo muchas más pero para poder darles respuestas a todas las preguntas debemos conocer el significado de la palabra libertad una definición que en lo particular me gusto mucho es la que define a la libertad como la capacidad que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida; por lo que es responsable de sus actos. Para evitar perder nuestra libertad debemos de tener muy en claro quiénes somos y que deseamos hacer con nuestra vida recordando no privando a las demás personas de disfrutar su libertad y tampoco obligar a otras personas a cargar con la nuestra.

Como podemos recuperar nuestra libertad

El ser humano puede perder su libertad de distintas maneras como por ejemplo una deuda que no lo deja vivir tranquilo, ser prisionero de una adicción e infinidad de problemas que pueden llegar a privar a una persona de su libertad, pero muchas veces perdemos la libertad porque no nos queremos hacer cargo de ella y dejamos que otra persona dirija la nuestra en ambas circunstancias estamos cometiendo un error, porque la libertad es responsabilidad de cada personas y nadie nos la puede quitar aunque a veces dejemos que no priven de gozar de ella.

La adicción a cualquier sustancia, persona o actividad, termina con la libertad y calidad de vida de una persona

Las adicciones a diversas sustancias o actividades cotidianas se han convertido en un grave problema de salud pública por los problemas de salud física, mental y social que acarrean por lo que están consideradas como enfermedades.

La adicción es una conducta compulsiva, es el deseo y la necesidad incontrolable hacia ciertas sustancias, personas o actividades, que impide disfrutar de cualquier otra cosa en la vida, se convierte en una obsesión y en un problema de salud muy grave por las implicaciones personales, familiares, sociales, escolares o laborales y políticas, que de manera determinante quedan involucradas en el problema.

Una adicción impide disfrutar de cualquier otra cosa en la vida y afecta totalmente la libertad de las personas, porque lo único que el adicto desea, es satisfacer una necesidad, que cada vez es mayor e incontrolable y para lograrlo es capaz de todo, aunque lo que haga, vaya en contra de sus principios, valores y deseos reales.

Existen diferentes tipos de adicción: al uso y consumo de sustancias tóxicas que además de generar graves daños a la salud, originan dependencia y tolerancia en el individuo; También pueden desarrollarse adicciones hacia algunas personas y se reflejan en una dependencia absoluta, celos, violencia, venganzas o acosos sexuales. Otro tipo de adicciones se desarrollan con relación a las actividades cotidianas como el trabajo, el juego, las apuestas, el exceso de ejercicio, la alimentación o al sexo entre otras.

¿Qué pasa cuando se pierde la libertad?

Enero 25, 2011 por Luis Eduardo Barrueto

Me acaban de entrevistar para generar material para un foro sobre libertad de expresión que tomará lugar en febrero. Como tuve unos minutos para pensar, mi cabeza funciona mejor con textos que con discursos, he aquí la idea general que traté de comunicar:

¿Qué pasa cuando se pierde la libertad?

Me llama la atención la forma en que la pregunta está planteada, porque parece que la libertad es algo sujeto a ser invadido por otra cosa, que la coarta, que la disminuye, que es el uso de la fuerza. Para mí, la libertad no es la ausencia de esa coacción nada más, sino la facultad que tiene cada uno de actuar con base a los propios designios, al uso del propio conocimiento.

Cuando no se

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