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Resumen El Pirata Garrapata


Enviado por   •  25 de Marzo de 2018  •  Resúmenes  •  2.292 Palabras (10 Páginas)  •  2.212 Visitas

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EL PIRATA GARRAPATA

GARRAPATA era un hombre feroz y barrigudo que tenía una pata de palo y un garfio de acero en vez de mano. Era el terror de Londres. Tenía la nariz gorda y colorada como una berenjena y la cara picada de viruelas. Le faltaba media oreja y llevaba un parche negro para taparse un ojo de cristal. Era un famoso criminal que asesinaba a sus enemigos.

CHAPARRATE: Usaba un abrigo negro, con una gran bufanda y un sombrero del mismo color de ala ancha. Por debajo se veían solamente unos zapatos. Era alto y delgado, tenía una gran nariz y ojos pequeños. Era el jefe de policías y ladrones. Se convirtió en el contramaestre del barco.

        

FLORIPONDIA: Hija del almirante Pescadilla, una joven muy bella, quien subió al barco, para viajar a Jamaica a reunirse con su prometido, lord Pistolete. Iba acompañada de miss Laurenciana, quien cuidaría de la joven durante el viaje. Se desmayaba cada vez que se asustaba.

Garrapata vivía en las alcantarillas, sólo en la noche salía donde iba a la taberna del Sapo Verde, donde jugaba y bebía mucho alcohol. Tenía un arma, y muchas veces la disparaba y hasta mataba a otras personas con las que tenía problemas en la taberna.

Al bar llegó Lord Chaparrate, quien se sentó a conversar con Garrapata, y lo invitó a ser capitán de un buque pirata "Salmonete". Le ofrece un 5% de lo robado, dado que Chaparrete  también irá en la embarcación.

Para formar la tripulación, deciden robarla, con la ayuda de Carafoca (amigo de Garrapata y que se convirtió en el segundo del barco): Reunieron una tripulación de 40 hombres, a quienes raptaron en sacos.

- Cocinero: El Chino.

- Doctor Cuchareta:

Luego llegaron al barco, donde estaba el capitán Picatoste y su segundo, un tal Calzadilla, a quienes echaron en un saco.

También tuvieron que hacer una bandera pirata.

Después de completar la tripulación, robando marineros; decidieron comprar víveres con billetes falsos.

En el puerto también llegaron los marinos verdaderos, a quienes mintieron y le dijeron que el capitán Picatoste estaba enfermo en el hospital.

Estaban zarpando cuando llegó el almirante Pescadilla y una comitiva a pasar revista (revisión) antes de partir.

Cuando estaban por partir llegaron los comerciantes a reclamar porque las habían pagado con billetes falsos, entonces Garrapata ordenó zarpar, con órdenes chistosas y confusas, porque no sabía nada de navegación.

Después se cambiaron los trajes de marineros por trajes de piratas e izaron la bandera Pirata... Todos los barcos salieron en persecución de Salmonete...

Garrapata mandó sacar de su encierro al capitán Picatoste y a Calzadilla, y los lanzó con maletas y todo al mar.

En medio del desorden, el Salmonete chocó con un barco «pimentonero». Con el choque, el Salmonete encalló en la orilla del río.

Almirante Pescadilla estuvo a punto de atraparlos, pero Garrapata mandó recoger unos sacos de pimentón y ordenó cargar los cañones con ellos, disparándolos y logró arrancar.

Estaban en eso, cuando los marinos protestaron porque no querían comer sardina. El marinero Comadreja fue castigado por su rebeldía recibiendo 15 latigazos.

También era parte de la tripulación, el  teniente Lechuguino, que era familiar de Carefoca.

Una noche los despertó un incendio en el baro, que lograron aislar, no apagar por completo, o sino ponían en riesgo las velas del barco. Lo peor, que se quemó la comida, quedando muy pocas provisiones.

Un día, el viento también puso en peligro la embarcación, porque el peso, por el cargamento, estaba cargado hacia un lado de la embarcación,  lo que la hizo tambalear. Grandes olas y un huracán otra vez pusieron en riesgo la nave, donde se cayeron barriles desde el barco al mar.

Acá perdieron a 3 marineros uno de ellos partido por un rayo, que además asó la carne que quedaba.

Se tuvo que racionar la comida y el agua.

Al pasar los días, los marineros empezaban a pasar hambre y sed, pues sólo comían un pellizco de carne y tomaban una cucharada de agua.

En la noche, un grupo de marineros se comió, sin permiso de Garrapata, la carne que estaba en uno de los barriles.

Con el hambre hasta pensaron en comerse al gordo gato del barco.

Incluso hicieron una sopa con agua de mar, el cuero de los zapatos y hojas de laurel. Lo mismo hicieron con los cinturones.

Un día, Comadreja, desesperado, quiso comerse el palo mayor del barco.

Garrapata les decía que comieran sardinas, pero los marineros querían comerse a la vaca.

Incluso, un día el  marinero Comadreja perseguía al marinero Tocinete (gordito) para darle una mordida.

También un día quisieron comerse al cocinero chino.

Al otro día a garrapata, se le ocurrió "pescar" las patatas que estaban en la bodega incendiada, por lo que las papas estaban asadas, las que fueron devoradas por la tripulación.

Pero las papas se terminaron, porque las que quedaban estaban quemadas.

Pese a todo Garrapata no se desanimaba. Bajó a la bodega y sacó el chocolate líquido (por el calor) y lo subió, con lo que el chino hizo recetas y permitió solucionar el problema de la comida.

El ánimo mejoró en la tripulación con esta solución.

Pero pasó algo inesperado, parte del chocolate se mezcló con agua de mar, y estaba mala y no se podía comer.

Mientras tanto, el fuego seguía haciendo sus estragos.

Debieron permitir la entrada de agua a la bodega, pero eso casi hunde la embarcación, por lo que debieron vaciarla.

Los demás marineros se estaban comiendo las gallinas y conejos asados que encontraron en la bodega.

En un momento vieron tierra, pero realmente era una especie de bosques de algas, la que incluso dejaban atrapadas las embarcaciones.

De repente vieron un barco a lo lejos, el que decidieron abordar.

Subieron al barco, pero en éste parecía vacío.. de repente apareció una armadura y raptó a Carafoca.

Era un barco con fantasmas que comían setas venenosas en el comedor. Unos cincuenta

fantasmas subían y bajaban la cuchara al mismo tiempo y cada uno se estaba zampando un buen plato de setas. Medían como metro y medio de estatura, tenían la cabeza picuda y unos ojos redondos. El cuerpo era como un cucurucho de tela gelatinosa, blanda y fofa.

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