Shakespeare, ¿Romance y tragedia van de la mano?

Shakespeare, ¿Romance y tragedia van de la mano?

Por. Monserrat Hernández Hernández, Monsserrat Matías

Olarte y Dante Rodríguez Córdoba (406)

William Shakespeare nació en Stratford-On-Avon, Reino Unido en el año de 1564. A muy corta edad abandonó la escuela debido a problemas familiares, sin embargo, esto no fue impedimento para que, pasado un tiempo y después de mudarse a Londres, comenzara su carrera como dramaturgo. El éxito que obtuvo se preserva aún hoy en día. Su trayectoria consta, en total, de catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, todos y cada uno de ellos claras representaciones del teatro renacentista, más específicamente, del teatro isabelino inglés, este último surgió a finales del siglo XVI en el Reino Unido y se caracterizó por transgredir las unidades aristotélicas de lugar, tiempo y acción, así como, mezclar la tragedia con la comedia, ello es fácilmente observable en las obras de William Shakespeare, entre las más emblemáticas se encuentran La tempestad, Hamlet, Macbeth, Otelo: el moro de Venecia, El sueño de una noche de verano y Romeo y Julieta.

Entre las más trágicas obras de Shakespeare y, también, de las más importantes, se encuentra Otelo: el moro de Venecia, publicada en el año de 1603. La historia se desarrolla en una nación llena de prejuicios y tabúes en el que, tanto, la reputación como el honor lo son todo, no es de extrañar entonces las adversidades que ha de enfrentar la relación de Otelo y su amada, Desdémona, desde el hecho de pertenecer a distintas clases sociales, hasta las repercusiones que persiguen al valiente Otelo por los actos cometidos en el pasado. La pareja ha de pasar, por lo tanto, una serie de sucesos y confusiones, incitados por una mente cegada por la venganza,  que pondrá en duda el amor que se juraban el uno al otro. Al mismo tiempo

la obra sacará a relucir los más ruines sentimientos que los humanos son capaces de poseer, mostrar y utilizar para cumplir sus propios fines.

Se recomienda esta magnífica obra, no solo por ser perteneciente al gran William Shakespeare, sino más bien, por los distintos temas que se exponen, así como, los personajes tan entrañables y, cuyas personalidades, están bien definidas. Entre los diversos temas a tratar, la obra ha de atrapar al lector por enfocarse más en  la cuestión que alarma aún hoy en día a las masas: los celos, y hasta qué punto estos pueden apoderarse de las mentes más débiles y nubladas por la sospecha y el odio. Sin duda alguna, esta admirable obra, sin importar la época o el lugar en donde se encuentre, prevalecerá; ya que, además de ser lectura universal, a lo largo de los años se han realizado, tanto puestas en escena, como, adaptaciones de este ejemplar, en todos y cada uno de ellos se preserva y respeta la versión original, provocando que las multitudes se admiren e interesen en la lectura renacentista, como lo son las obras de Shakespeare.

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