Titanic a mí me parece una buena película

(Nótese que esta es una pintura que me encontré por ahí, ya que todas las imágenes sobre Titanic son tan cursis… luego se enamoran…)

Damas y caballeros, mi primera reseña en este blog tenía que ser al azar (como a mí me gusta). Este azar decidió que pasaran Titanic por televisión (como siempre) y pues decidí hacer mi primera reseña sobre ella, película que salvó mi tarde aburrida del sábado, ya que siempre la disfruto bastante.

No resumiré la historia ni analizaré escenas claves ni nada de eso (porque, en esta película al menos, no creo que sea necesario). Para eso están FilmAfinnity (no me gusta la puntuación media que tiene la película en esta página, pero aquí les dejo el enlace: http://www.filmaffinity.com/es/film814379.html), Wikipedia y demás páginas que resumen y/o analizan todos los puntos de una película. Verdaderos conocedores de cine.

En fin, esta película es el máximo detector de “haters mamones jipsters snobs hipócritas”, que ahora resulta que son “críticos expertos de cine”. Ellos afirman, con toda seguridad, que Titanic es una pésima película y que las actuaciones apestan a cianuro; que es demasiado cursi la historia y que es una de esas películas que se hicieron para batir records de ventas, etc. No todo es verdad.

Titanic a mí me parece una buena película, entretenida, intensa. Las casi tres horas de duración se pasan muy rápido (aunque la película inicia un poco lentilla). Las actuaciones convencen y son buenas. La historia de amor (¡Romeo y Julieta en un barco, vamos se nota a leguas de distancia!) no pasa a niveles extremos de dulzura (además, como todos sabemos, termina en tragedia). Es verdad que Titanic buscaba romper records de ventas (y lo logró), pero, vamos, hoy en día todos los directores y productores (estupendos, buenos, malos y pésimos) de cine buscan hacer eso, y algunas veces te ofrecen un producto chafa y poco original.

La película tampoco tiene la culpa de que hoy en día quieran hacer todo (¡todo!) en 3D hiper real chidis divis, donde puedes sentir como te roba James Cameron el dinero ¡desde otra dimensión! ¡Y se siente tan real! ¡Además tienes que comprar palomitas y soda (los combos, Antonio, los combos cuates novios, amigos con derecho, amantes… va, de qué me preocupo, yo no tengo amigos ni novia ni amante…), que también te costarán medio ***! Bueno, eso si así lo deseas. Pero ya es una mala costumbre comer en el cine.

¿A qué se debe pues esa actitud negativa por parte de estas personas? La respuesta es simple: porque nos gusta a todos. Además, las críticas especializadas la sobrevaloran y la catalogan como a una obra maestra. Y eso no soportan los snobs especializados en las artes. Ellos exaltan películas que nadie conoce y que no a todas las personas con gustos “normales” nos gustan.

La historia es medio cursilona, (ya lo dijiste, Antonio, eres un tonto… vah, insisto porque quiero llegar a un punto) pero, ¡qué importa, carajos! A nadie le va mal un poco de amor en estos días. Además no llega a empalagar tanto, como sí lo hacen algunas comedias románticas donde sale Jennifer Aniston (yo te amaba en FRIENDS, yo te amaba…)

El choque con el iceberg y lo que le sigue es simplemente maravilloso. La agonía y la muerte de sus pasajeros y la discriminación por parte de las autoridades frente a las clases sociales es también notable. El total hundimiento del barco que ni dios era capaz de hundir. La calma después de la tempestad. El rescate. En fin, un clímax que he visto tantas veces y me sigue maravillando. El final es quizá el único pero que tengo, sin embargo es pasable (rompe con la magia previa, ya ven, soy bien raro.)

Damas y caballeros, Titanic, la gran película de James Cameron capaz de detectar gente hipócrita que dice que es malísima solo porque quieren verse súper intelectuales.

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