Una historia de vida

                           UN PACTO PARA VIVIR

El SIDA es la última etapa de la infección del VIH. El VIH gradualmente destruye la parte del cuerpo que te protege de las enfermedades e infecciones. Ya cuando ese sistema está débil, tu cuerpo no está bien protegido contra diferentes tipos de infecciones como una pulmonía, ciertos cánceres e infecciones de los ojos. Sin estas defensas tu cuerpo no puede luchar contra estas infecciones y muchas veces estas infecciones te matarán.

Hace tres días no sale el sol, las temperaturas oscilan entre 2 y 9 grados en la ciudad de La Plata.  La lluvia dejó demacrada la ciudad y el toque de humedad hacia ver viejo cualquier rincón de la periferia. Las hojas y baldosas por las calles abundan, paso a paso la gente se dirige a su centro de trabajo, facultad  y hasta sus propias casas pero el rumbo de Micaela hace unos meses cambió.
Esta vez ya no era un simple chequeo de rutina, el motivo era otro. Cuando le entregaron los resultados, se encontraba en compañía de su amiga Carola y juntas al leer el POSITIVO entre las líneas y una serie de recomendaciones en donde podrían ayudarla para poder combatir la enfermedad.  Un llanto desconsolado de las dos amigas que llegaron con muchas ilusiones de su pueblo  a estudiar Arte Audiovisual  en la Facultad de Bellas Artes en la Universidad Nacional de La Plata.

Un mar de lágrimas inundo el pasillo de la Facultad de Ciencias Exactas, desconsoladas caminaron hacia la entrada y tomaron un taxi. Cerró la puerta y abrazando a Micaela  se fueron a casa. Con la voz entrecortada le indica al chofer,

     -     Por favor señor, calle 122 y 62 por favor lo más rápido posible.

• Ahora mismo señoritas, pero les pido que se calmen. Pase lo que pase siempre confíen en Dios  que todo va estar mejor.

Las chicas se miraron y atónitas le dieron las gracias al chofer, que al mirarlas tan indefensas sin saber que les sucedía les dio unas palabras de aliento y las impulso a pedirle a Dios por la situación que estaban atravesando. Al doblar la esquina para entrar a la calle 62 y estacionarse en la puerta de las chicas, Julio, el chofer les dice que no les cobrará la vuelta porque le hacen recordar a sus dos hijas que salieron del país por un futuro mejor a Suecia. -Vivir lejos de los  padres debe ser muy difícil para ustedes y me imagino que se las tienen que arreglar para poder manejarse solas en esta ciudad- .

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