Implicaciones éticas en la investigación y la tecnoética

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Implicaciones éticas en la investigación y la tecnoética

La ética está presente en las decisiones que tomamos cotidianamente y también en el ejercicio profesional. En lo que respecta a la investigación científica, es conocido que está caracterizada por la investigación que sigue el método científico, parte de la observación, elabora hipótesis, comprueba o rechaza hipótesis y llega a conclusiones que pueden servir de base a la teoría. Sus productos principales son descubrimientos, innovaciones en general y patentes.

La tecnoética, podemos decir que es la disciplina que analiza cuestiones éticas asociadas con los desarrollos tecnológicos, lo que ha generado que se comience a hablar de derechos humanos de cuarta generación. Estos derechos de cuarta generación son para algunos “nuevas manifestaciones de los derechos de primera, segunda y tercera generaciones; con otras palabras, son los mismos derechos de las generaciones indicadas; pero, en nuevos entornos o frente a nuevas amenazas”. Los derechos de cuarta generación no estén identificados universalmente, por la rapidez en que los avances tecnológicos surgen y contravienen a los valores fundamentales de la verdad, la justicia, la libertad y la responsabilidad, es necesario que ante cada avance tecnológico se reflexione sobre el actuar ético a través de su uso. En cuanto a la bioética, podemos decir que “El concepto de bioética es de invención reciente y ha surgido como consecuencia de tener que afrontar los retos que plantea el desarrollo científico y técnico aplicado a la vida humana y, por extensión, a la vida en general”. El estudio de la bioética implica a distintas disciplinas, desde la medicina, la filosofía y el derecho, entre otras más. Los temas que abarca están relacionados con la vida en general, desde el nacimiento hasta la muerte y cuestiones que involucran tanto al tratamiento de enfermedades humanas y manipulación de la vida animal. Unos de los principales temas de la bioética son la “eutanasia, el encarnizamiento terapéutico, la reanimación y el estado vegetativo crónico. La bioética debe cumplir con cuatro principios: la no maleficencia (no hacer daño), la beneficencia (debe hacer un bien), la autonomía (libertad individual de aceptar o rehusar un tratamiento) y la justicia (implica libertad igual para todos e igualdad de oportunidades).

Es indispensable que conozcamos un poco más sobre las implicaciones que tienen en los seres humanos, el medio ambiente y en general para las futuras generaciones los desarrollos de la ciencia y la tecnología. Debemos recordar que la ética está presente cuando nos preguntamos si un acto es bueno o es malo o si se pudieron haber hecho las cosas mejor o de distinta manera. Actuamos con ética cuando seguimos un código profesional y reflexionamos al actuar.

A pesar de todos los avances científicos y tecnológicos se requiere tomar en consideración la manera en que pueden afectar a la humanidad y al planeta Tierra en general. En otras épocas se pensaba que los productos de la ciencia y la tecnología proveían de bienestar y que quienes los generaban (los científicos) eran personas bondadosas y preocupadas desinteresadamente por la humanidad.

Hay que reflexionar sobre la diferencia entre los desarrollos científicos y tecnológicos y su aplicación o uso desproporcionado para incrementar el poderío o la economía de algunos individuos o naciones. Es decir, que los descubrimientos de la ciencia y los avances de la tecnología pueden ser usados por los seres humanos para bien o para mal de la humanidad, pero esto no depende de quienes lograron estos avances, sino del usuario que en ocasiones hace un uso irresponsable (sin medir ni pensar en las consecuencias) de estos hallazgos.

Lo que ahora sabemos sobre el proceso de la ciencia es que “es un quehacer dinámico compuesto por prácticas, acciones e instituciones, orientadas hacia ciertos fines en función de valores, prioridades e intereses (nacionales, regionales, personales, etc.)”. Al hablar de tecnología podemos afirmar “que tampoco es un conjunto de aparatos y técnicas, sino que está constituida por personas y fines con metas a alcanzar. Ésta última, por cierto, condicionada o fuertemente modulada por el mercado y su demanda”. Por lo que la falta de ética en su uso, de reflexión y de medición de sus alcances y consecuencias involucra a distintos sectores de la sociedad, tanto a los individuos como a las instituciones, corporaciones o instancias de gobiernos que financian y toleran los efectos negativos que en algunos casos se dan.

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