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Amor.


Enviado por   •  4 de Julio de 2013  •  Tesis  •  2.070 Palabras (9 Páginas)  •  235 Visitas

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Desde que uno es muy chico, uno se da cuenta de que hay un sexo opuesto al de uno, casi no se hace diferencias de un sexo con el otro y probablemente la palabra amor no exista en el abecedario de los niños, solamente es eso que sienten sus padres, que lo sintieron sus abuelos y que por eso mismo y solo fruto de eso, tienen hijos. Cuando vamos creciendo, empezamos a darnos cuenta de que no solo existe el amor en los padres, también hermanos o primos, en caso de que existan, empiezan a llegar con sus parejas a la casa. Todo esto mientras nos damos cuenta de la diferencia de nuestro sexo con el opuesto, de hecho, empezamos a escuchar que existe una media naranja, que cuando la conozcamos, ambos se van a dar cuenta de que es el amor de su vida y van a ser felices para siempre, que la vida tiene solo un sentido y que lo encontramos cuando conocemos a esa otra mitad de nuestra naranja. Incluso, en nuestra cultura y por lo menos en la que yo me crie, cuando conociera a esa media naranja, en algún momento dado, tenía que darle un si frente a dios para que ratificara mi amor hacia mi pareja, pero ¿Realmente es así? ¿El amor de la vida todos lo encuentran así de fácil? ¿Hay una “media naranja” para cada uno?.

Aparte de escuchar todo eso, nunca escuchamos que todo esto era una equivocación, de hecho, de tanto buscar a esa pareja perfecta, nos alienamos con ese pensamiento de que pronto va a aparecer esa pareja y mientras más pasa eso más nos ofuscamos y nos frustramos. Nunca nos dijeron que podíamos buscar otras alternativas. De hecho, en muchos casos encontramos mala comunicación entre padres e hijos, lo que los lleva (a los hijos), incluso, a tener que descubrir durante su vida, cuando vaya creciendo y quizás muy tarde, que esto no es tan fácil y tan romántico como se plantea. Podríamos incluir a los hijos sobreprotegidos por los padres que no conocen lo que ocurre en el día a día y más tarde se van a dar cuenta que no todo es como nos lo han contado, pero sinceramente, esto no va al caso.

Cuando la persona se da cuenta de que la historia de la media naranja no existe, entra en un profundo miedo de no poder encontrar ese estado de amor complaciente que ha visto en sus abuelos, padres, amigos, compañeros, etc., exactamente como dice Osho en “El coraje de amar” :

“El miedo es exactamente lo contrario del amor…”,

“Lo contrario del amor realmente es el miedo. Con el amor te expandes, con el miedo te encoges. Con el miedo te cierras, con el amor te abres. Con el miedo dudas, con el amor confías. Con el miedo te quedas en soledad. Con el amor desapareces; se desvanece la cuestión de la soledad”.

Incluso, Osho, habla de que los niños nacen sin miedo, y que la sociedad podría ayudarlos a que vivan sin ese miedo, a que nunca lo encuentren, pero como dije, en la sociedad y en la cultura que hemos sido criados, la comunidad hace todo lo contrario de lo que tiene que hacer, nos termina inculcando un miedo innecesario, donde nos es difícil encontrar el amor. La persona quiere enamorarse de alguna persona del otro sexo, llenar esa alma vacía, es aquí donde cometemos muchos errores y muchas veces nos engañamos a nosotros mismos de que estamos enamorados cuando realmente no lo estamos, probablemente la pregunta más crucial que no podemos resolver es : ¿Realmente quiero estar con ella o simplemente quiero estar con alguien? La mayoría de las veces creemos decirnos la verdad y nos decimos que “Si, ella es la pareja que siempre he querido, nunca más voy a tener que buscar a otra” y por eso no podemos encontrar realmente ese “estado de amor” del cual tanto nos hablan los iluminados o poetas del oriente de este mundo, porque no estamos con la pareja con la cual podemos vivir ese estado y nos vivir los procesos correspondientes para llegar al amor.

Después de esto, es donde empiezan a vivir los problemas en las relaciones, no se puede hablar de todas, indudablemente, hay parejas y no pocas, que si han logrado vivir la historia de la media naranja, que incluso desde muy temprano encuentran a ese hombre o mujer de la vida, que es perfecto para vivir el amor y ser acompañado de él/ella toda la vida, aunque todas estas relaciones igual tienen períodos de problemas, pero estoy hablando de crisis de verdad, donde los períodos de problemas superan a los de felicidad, donde la relación comienza a ser inviable de a poco, donde todo lo que sucede se transforma en problema, es aquí donde la relación fracasa, tal como expone Eckart Tolle, que nos postula que las relaciones se empiezan a transformar de amor a amor y odio y termina siendo casi puro odio, donde el placer es ampliamente superado por el dolor que acarrea esta relación, todo se ve más problemático de lo que es:

“…pero invariablemente esta perfección aparente se interrumpe cuan¬do las discusiones, los conflictos, la insatisfacción y la violencia emocional o incluso física ocurren cada vez con mayor frecuencia”

“Parece ser que la mayoría de las "relaciones amorosas" se convierten en relaciones de amor/odio muy pronto. El amor puede convertirse entonces en un ataque salvaje, en sentimientos de hostilidad o en el abandono completo del afecto en un abrir y cerrar de ojos.. y le proporciona tanto placer como dolor.”

“Cuando se pierde el equilibrio entre las polaridades positiva y negativa y los ciclos negativos, destructivos, ocurren con frecuencia e intensidad crecientes, lo que tiende a ocurrir tarde o temprano, no pasará mucho tiempo antes de que la relación finalmente fracase.”

Krishnamurti nos habla de cómo surgen los celos, que por lo general, es donde empiezan a fallar la mayoría de las relaciones:

“..Queremos decir que poseemos esa persona. De esa posesión surgen los celos, porque si lo pierdo a él o a ella- ¿qué sucede? Me siento vacío, perdido; por lo cual legalizo la posesión. Lo retengo a él o a ella-. Del hecho de retener, de poseer a esa persona, provienen

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