Un cuento de hadas moderno

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Un cuento de hadas moderno

CAPITULO 1

Nunca en mi corta vida me había imaginado separarme de mi familia y mucho menos para irme a estudiar la universidad, pero gracias al trabajo de mi padre, en el cual están ofreciendo becas para estudiar en las mejores  más reconocidas universidades en el mundo, estoy a punto de tomar un avión rumbo a Londres, soy Anabell Smith pero todo el mundo me dice Bell, tengo 18 años y soy una simple adolecente que vive en Washington E.E.U. no me considero una chica extremadamente hermosa, simplemente normal, con los típicos ojos color café, aunque mi padre diga que son como una posa de chocolate, con el cabello castaño y ondulado.

Mi padre se casó hace 3 años, Susan, ella es su compañera de trabajo, es una gran mujer, honesta y amable con todos, pero sobre todo con mi padre y conmigo. Me alegra que mi padre le haya dado otro sentido a su vida, ya que desde que mi madre falleció siempre lo veía triste muy deprimido y ya no era el mismo. Mi madre murió cuando yo tenía 10 años, le detectaron un tumor en la cabeza, por desgracia ya estaba muy avanzado por lo que 3 meses después murió. No recuerdo nada de aquel día ya que parece que estaba en un estado de shock, ese día no solté ni una sola lágrima y ahora se me hace tan doloroso que ella no se encuentre junto a mí, pero he aprendido a sobrellevar los días sin ella.

Una noche mi padre llegó con algunos folletos y formularios, me contó acerca de las becas que estaban ofreciendo a los hijos de oficiales, me interesó al instante pero al mismo tiempo no quería dejar solo a mi padre ni a Susan. Pero mi padre me animó a solicitarla ya que sabía que mi mayor sueño era viajar a Europa, así que por fin me animé a hacerlo, pero no estaba segura si me la iban a dar, no era por mis calificaciones ya que a pesar de no ser un 10 completo mis notas son lo bastante altas y buenas, pero ¿por qué escogerme a mi entre tantos aspirantes?, pero mi sorpresa llego a penas dos días después cuando al llegar a casa vi un sobre con mi nombre en el buzón, cuando lo abrí decía lo siguiente:

Srt. Anabell Smith

El programa de becas para hijos de oficiales tiene el agrado de informarle que ha sido ACEPTADA para estudiar en la universidad de king`s College en Reino Unido, esperamos su respuesta con los datos permitentes y asegurar el cupo lo más pronto posible.

No me podía creer lo que leía e inmediatamente llame a Susan y a mi padre para contarles la noticia, ellos me felicitaron y mi padre me dio la aprobación para poder empezar llenar los datos y enviar mi respuesta al programa de becas. Así es como mi vida dio un giro de 180°.

• Pasajeros del vuelo 8 con el destino a Londres por favor empezar a embarcar por el acceso 3- anunciaron mi vuelo y desperté de mis pensamientos
• Hija ya es hora- dijo mi padre mientras me abrazaba con lágrimas en los ojos
• Te voy a extrañar tanto, tanto, no sabes cuánto – le dije abrazándolo más fuerte y también llorando

** Me separo de mi padre y camino hacia Susan que esta con una especia de tristeza y de felicidad y en sus ojos se reflejaba orgullo **

• Por favor cuida mucho a papá por mí- le susurro mientras la abrazo
• No tienes ni que pedirlo, la que me preocupa eres tú- me dice abrazándome fuerte –prométeme que te cuidaras, comerás todas las comidas y a las horas, que descansaras, que llamaras, y sobretodo que vas a estar feliz-
• Lo prometo- le respondo levantando la mano jurándolo y riéndonos a la vez todos juntos, después le doy un beso a ambos y me despido con una gran sonrisa y con lágrimas en los ojos.

Agarro mis maletas y me dirijo hacia el acceso 3, regreso a ver a través de mi hombro, y levanto mi mano diciendo adiós. Doy mis datos y empiezo a abordar el avión, paso por el detector de metales y finalmente ingreso al avión que me llevara a mi destino y a una nueva vida y a vivir nuevos momentos, conocer gente, prepararme para mi profesión y quién sabe encontrar el amor…

CAPITULO 2

Mientras vuelo hacia Londres, mirando por la ventanilla mis recuerdos comenzaron a aparecer  y mi vida se pasaba como si fuese una película.
Recuerdo que cuando iba en el instituto  era una muy buena chica, bueno eso decía la gente, dulce y tímida hasta morir, mis amigos solían decir que si había una competencia de sonrojos yo ganaría sin duda, aparte de eso  me gustaba mucho escuchar y ayudar mucho a la gente.
Mi padre era el jefe de la policía y mi madre era enfermera del hospital central, tuve una infancia muy feliz junto a mis padres y mis amigos a los que conocí cuando estaba en  parvulario hemos sido amigos desde ese momento hasta ahora.                                                                                                                                                   Tras la muerte de mi madre, mi padre quedo devastado, demasiado triste, yo no quería que se quedara  solo para siempre, pero él se negaba a volver  salir con alguien, hasta que Sam, un amigo de papá, y yo lo convencimos para que saliera con Susan la cual  se mostraba un poco interesada, y todo resulto muy bien, ella es una mujer fuerte, honesta y sobretodo cariñosa, quedo viuda muy joven y no tuvo hijos, lo que más me gusta de ella es que nunca trato de ocupar el lugar de mamá y  cuando decidieron casarse me sentí muy feliz por ellos.
El ver feliz a mi padre fue también un incentivo para poder venir tranquila a Londres, las clases están programadas para iniciar en octubre y estamos a 5 de septiembre, voy a compartir apartamento con otra chica, Meredith  Lilliam Hale, es de Boston.
Las última semanas antes de irme comencé a recoger mis pertenecías como mis libros favoritos( ya que me considero una amante de la literatura), algunos de mis CDs, mi muevo portátil (un gran regalo de mi querida abuelita por mi graduación) y por supuesto no podían faltar algunas fotografías como la de mi madre, otra de la boda de mi padre donde salimos los tres abrazados y mis amigos del instituto, los voy a extrañar mucho sobre todo a Angie, mi mejor amiga desde que teníamos tres años, ella y su novio, Dany, se marchan a UCLA la universidad en Los Ángeles, Karen se marchaba a Stanford  en California, mientras que Mike y Austin se quedan en Washington, cundo me despedí de ellos tenía lágrimas en los ojos y aunque todos nos separábamos yo era la que más lejos me iba.

Mientras recordaba todo eso una voz me saco de mis pensamientos, anunciando que en media hora el vuelo tomaba tierra en el aeropuerto de  Heathrow.

Tras  recoger  mis tres maletas y de terminar con todos los tramites de aduna, por fin pude coger un taxi el cual me llevaría a mi nuevo hogar. La universidad y el apartamento se encontraban en el centro de la ciudad por que el viaje iba a ser largo por lo que me dedique a observar por la ventanilla, maravillada por los edificios que observaba. Cuando de repente lo vi blanco y enorme.

-¿Es el palacio de Buckingham?- pregunte al conductor

-Exacto… Es donde vive la familia real. ¿Ves la bandera ondeando en lo alto?- asentí mientras me seguía explicando

- Cundo la bandera está en lo más alto del mástil, significa que los reye están aquí, cuando están de viaje o en su residencia de verano en Windsor, no hay ninguna bandera.-observaba impresionada. Este señor podría ser un muy buen guía turístico.

- Yo no podría vivir allí… seguro tendría que utilizar un mapa para poder movilizarme ahí dentro.- comente divertida.

-Lo mismo digo es más una vez el rey llegó a comentar que a veces aún seguía perdiéndose en el palacio.- me relataba mientras reíamos -El rey es una persona muy amable ha impulsado muchas reformas y mejoras para  la sociedad y ha hecho mucho para el que el país prospere…. Es un buen hombre.- me dijo el taxista.

-Me imagino que la gente lo admira mucho- le respondí.

-Así es, los ingleses admiramos y queremos a la familia real, la monarquía aquí es una tradición muy arraigada- me seguía relatando.

Por fin llegamos a la que sería mi nueva casa. Pagué al taxista, dándole una pequeña propina por ser tan amable y atento.

Ante mí se encontraba una casa antigua, con la fachada blanca. Los balcones y ventanales le daban un aire del siglo pasado.  Mi apartamento se encontraba en el segundo piso, únicamente había un apartamento por piso. Me dirigí adentro, y para mi alivio, había un pequeño ascensor.

Al llegar allí, toqué el timbre, al momento sentí unos pasos apresurados llegar a la puerta. Una chica guapísima, rubia y alta, con ojos azul eléctrico me recibió con una gran sonrisa.

-Me imagino que eres mi compañera Anabell- me dijo amablemente y se inclinó para darme dos besos.

-Así es, pero dime Bell por favor, supongo que tú eres Meredith-le dije una vez le devolví el saludo.

-Llámame Mary...pero vamos pasa, deja que te ayude- dijo mientras se apartaba para que pudiera entrar y me ayudaba con las maletas.

Una vez dentro miré mí alrededor. El apartamento no era muy grande, pero tampoco diminuto. La amplia sala de estar, con un precioso ventanal, daba al parque que había enfrente de la casa. Todo el suelo de la vivienda era de madera, menos el cuarto de baño y la cocina, lo que le daba un aspecto confortable. Los muebles modernos y nuevos.

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