Analisis Del Libro Mundo De Sofia

Uno de los mejores libros que nos introduce gentilmente a la Filosofía. Entre juegos de detective, una pequeña va descubriendo de manera sorprendente las respuestas a un sin fin de preguntas que ha inquietado a los mejores pensadores del mundo. Desde los filósofos de Mileto a medio siglo antes de Cristo, hasta Freud y nuestro tiempo, Jostein Gaarder, autor del libro nos ayuda a explorar de forma atractiva y sencilla las ideas de nuestros primeros maestros pensadores, quienes construyen una plataforma para que a partir de allí alguien más continúe revelando conocimientos que nos ayudarán a comprender el avance hasta nuestro siglo, utiliza la literatura creando una atmosfera sin igual en la que podemos vivir junto con sus protagonista una realidad alterna a la nuestra y al mismo tiempo allegarnos conocimientos importantes para nuestra formación académica. La primera vez que quise leer el libro de Jostein Gaarder “El Mundo de Sofía”1 pensé en encontrarme un texto resumen de la Historia de la Filosofía. No obstante, el tema que hila el escrito —unos resúmenes y reflexiones de escritos de pensadores de la Filosofía— lo que resaltaba para mí casi inmediatamente al ir leyendo, era su intención didáctica, de motivación al estudio utilizando preguntas

oportunas y estimulantes para el conocer, y ofrecer el conocimiento de los diversos pensadores que ha producido la historia, a una persona que está en una edad “difícil de motivar” para ese propósito: una adolescente.

. Sofía, nuestra pequeña protagonista curiosa, y con ayuda de un personaje misterioso, va recorriendo sigilosamente por las diferentes épocas de nuestro tiempo. Por medio de diferentes juegos y ‘travesuras’, Sofía comienza a conocerse y a reflexionar sobre cuestiones a las que aparentemente solo tienen acceso los grandes. ¿Y a quién no le gusta pensar en estos días? ¿A quién no le gusta entender el por qué de las cosas? Esta novela, con un lenguaje inteligentemente usado, ayuda a pequeños y grandes a reflexionar, a cuestionar, a buscar y encontrar algunas respuestas sobre quiénes somos y hacia dónde vamos. Al seguir la lectura redescubriremos el concepto Verdad, y nos encontraremos con que no existe solo una. Que al abrir la puerta una vez para introducirse en los laberintos del conocimiento, tropezaremos con otras más que nos guiarán a insospechadas revelaciones. Sólo basta tomar la delicada mano de Sofía, del autor y del misterioso maestro de Sofía y seguiremos paso a paso un recorrido a través del tiempo. El Mundo de Sofía es una obra preponderante para posteriormente comenzar a leer a fondo y entender lo que nuestros filósofos antiguos y los de hoy nos quieren decir. Y para, por qué no, participar en esta búsqueda de respuestas.

Al continuar la lectura de Gaarder, poco a poco, me fui enterando más de las típicas preguntas que haría alguien que tiene un estilo filosófico para trabajar intelectualmente, pero lo diferente en este caso es que esas interrogantes se las hace a una adolescente, en una tarea que me parecería de entrada, profundamente difícil: motivar a una joven de esa edad a leer filosofía a través de sus autores. En el sentido de la experiencia de la enseñanza, se suele partir con frecuencia de un prejuicio: lo filosófico es difícil de entender, mientras más importante es el tema de filosofía, es más difícil de acceder a ella entendiéndola. Esto es un error. Quien lea con detenimiento y atención, “motivado” a ello, debe comprender el texto, con la dificultad que presenta cualquier escrito con alguna densidad, ya sea de filosofía, de matemática o historia, pero puede entrar en ese texto profundamente. Sin embargo, debe contar con esa primera condición, quien lee debe querer leer y entender. Esta finalidad —la de acercarnos un poco más a las facetas de la motivación para apoyar la didáctica— plantea varios problemas a esta intención

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