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EL LIBERALISMO TRIUNFANTE

El año 1867 para México representó la apertura de una nueva etapa en la historia del país, pues pronto se dio conocer la noticia de la aprehensión y muerte de Maximiliano, con este suceso terminaba la etapa del régimen monárquico y se le daba la bienvenida al régimen republicano.

El quince de Julio de ese mismo año Juárez entró apoteósico a la capital, como ya era costumbre fue recibido con gran gozo por toda la gente, él los recibió con una gran manta que decía “El gobierno de la República no se dejaría inspirar por un sentimiento de pasión en contra de los que han combatido.”

Pocos días después Juárez asignó los cargos del ministerio, estos fueron ocupados por Lerdo de Tejada en Relaciones y Gobernación, Iglesias en Hacienda, Antonio Martínez de Castro en Justicia e Instrucción Pública, Balcárcel en Fomento y Mejía en Guerra.

Una vez asignado el ministerio, Juárez, se propuso eliminar en más del 50 % las tropas militares y repartirlas en cinco divisiones a lo largo del país, en agosto eligió una Corte de Justicia provisional a cargo de Sebastián Lerdo.

Juárez afirmaba que todo estaba bien en el país pese a la falta de recursos y los reclamos y los gritos de quienes querían que todo estuviera arreglado en un día, entre aquellos que exigían un cambio en corto plazo se encontraban algunos periódicos liberales como El siglo XIX que reclamaban una convocatoria a elecciones.

A mediados de agosto esta convocatoria salió, y a finales de septiembre se realizaron las elecciones primarias, fueron escasas las personas que fueron a sufragar, en las elecciones secundarias se reeligió a Juárez, por formar una Cámara de Diputados llena de un sentimiento liberal, orden y progreso, al igual que la Suprema Corte de Justicia y la legislatura.

México durante casi diez años, fue gobernado por una minoría liberal, esta “Élite” estaba formada por dieciocho letrados y doce militares, entre los letrados se encontraban: Juárez, Lerdo de Tejada, José María Iglesias, Lafragua, Castillo, Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez, Ignacio Luis Vallarta, Ignacio Manuel Altamirano, Gabino Barreda, entre otros, en la élite miliar se encontraban Porfirio Díaz, Manuel González y Vicente Riva Palacios, el resto eran prácticamente desconocidos.

Los liberales letrados eran principalmente urbanos, los militares eran en su mayoría venían del norte, los letrados eran todos más o menos de la misma edad rondaban los 45 años y los militares los 36, estos últimos tuvieron un origen más humilde que el de los cultos, pues éstos se habían formado en los mejores institutos, en su mayoría se dedicaron a la oratoria y catedra en la tribuna y a la literatura.

La restauración de la República se quedo únicamente en manos de los letrados, ellos pensaban que para poner a México a la altura de otras naciones se necesitaba aplicar la constitución de 1857, la paz de país y la vigorización de la Hacienda Pública; en lo social proponían la inmigración, el parvifundio (pequeñas propiedades agrarias), las libertades de asociación y trabajo; en lo económico se propuso la construcción de caminos, la inversión de capital extranjero, nuevas siembras, desarrollo de la manufactura y el intercambio mercantil de con Europa y el oriente, además de la libertad de credo y prensa, la eliminación de lo “indígena”, la educación y el nacionalismo de las letras y artes.

El principal objetivo de los liberales era la aplicación de la Constitución, implantar el federalismo, la división de poderes, la participación de la población mediante el sufragio y el uso de los derechos civiles, este nuevo gobierno fue poblacioncita, es decir, se creía que gobernar era poblar el país.

Se presentaron obstáculos de todo tipo para los liberales, entre estos se encontraba la apatía política

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