Cain

En la obra de José Saramago lo que se intenta mostrar al lector, es la forma de cómo Caín siendo un personaje, marcado en la historia bíblica o religiosa como maldito, tras tomar la vida de su hermano, Abel, puede ser alguien más. Mejor dicho puede verse desde otra perspectiva no maligna como lo establece la misma biblia.

Todo esto en el sentido de que Caín es condenado a vagar eternamente por el mundo por su atroz crimen, pero José Saramago muestra un aspecto opuesto al de lo establecido en el legado bíblico, al mostrar que su condena es más bien una oportunidad en la cual le permite realizar un viaje de conocimiento en pro de mejorar y crecer espiritualmente como un ser de bien, además de que le permita comprender mejor sus actos por los cuales el sufre dicha condena por el Señor.

José Saramago como autor logra mostrar esa perspectiva diversa a la cual se muestra en los orígenes religiosos del hombre, mediante la ironía mostrando un lado apasionado e inclusive humorístico acerca de la concepción del gobierno del Cielo. Presentando la influencia de Caín en otros hecho importantes dentro de la historia escrita en la biblia como lo es desde el sacrificio de Isaac por Abraham hasta la conquista de Jericó, de la destrucción de Sodoma, al Diluvio Universal o a los padecimientos de Job. Caín asiste a cada uno de los episodios de una historia la bíblica, escrita por un dios caprichoso e irresponsable.

En esta nueva novela, José Saramago parte de los orígenes más remotos del hombre que el mundo cristiano recuerda: la creación de Adán y Eva y la expulsión del Paraíso. El primer crimen humano, el asesinato de Abel por Caín, da pie a que Dios descargue su ira por segunda vez sobre los hombres y condene a Caín a vagar eternamente por la tierra de Nod, es decir, la tierra de la nada. Y ello después de que ambos realicen un trato vergonzante en el que, a cambio de su silencio y en una especie de soborno, Dios le otorga a Caín la inmortalidad.

Siguiendo los pasos de Caín, el autor encuentra la guía que nos mostrará desde un lugar privilegiado algunos de los episodios más significativos del Antiguo Testamento: el abortado sacrificio de Isaac por Abraham, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la ira de Moisés en el monte Sinaí, la conquista de Jericó, el Diluvio Universal... Capítulos todos ellos con un denominador común: la crueldad del dios cristiano y la arbitrariedad de sus decisiones.

Testigo presencial e incluso protagonista de algunos de estos episodios, con la seguridad

en sí mismo que le da no tener nada que perder, Caín se convierte en la conciencia crítica que persigue a Dios y a sus fieles incondicionales, que condena los sacrificios de los inocentes, que no haya sentido a las pruebas divinas, que busca razones donde sólo se ofrecen designios. De ello resulta un cuestionamiento de la fe ciega,

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