Cinismos,historia De Los Filósofos Llamados Perros

"Cinismos." Retrato de los filósofos llamados "perros""

Cinismos, escrito por Michel Onfray, importante filósofo y ensayista Francés (Argentan, 1 de enero de 1959), es el tercer libro del autor (bastante leído y comentado) y data de 1990, contiene en sí peculiaridades que son importantes de destacar. La obra ofrece un nuevo aporte, el cual pretende presentar un pensamiento vivaz, incitante y sugerente, más allá de fechas y datos objetivos, así mismo, una forma de entender la filosofía como un estilo de vida, rasgo propio de ésta que Onfray rescata de la antigüedad clásica.

El libro da inicio a la lectura con una epígrafe, cita de Nietzsche (autor más influyente y aludido dentro de la obra de Onfray) la cual coloca básicamente al cinismo como lo más elevado y a la vez difícil de alcanzar en la tierra, predisponiendo así al lector al excitante texto que está por leer. El entusiasmo lúdico y efervescente quizá la principal característica de este libro, da inicio con un peculiar prefacio de nombre, la filosofía, el maestro y la vida en el cual, Onfray rinde honor a quien fuera su viejo maestro de folosofía antigua ( Lucien Jerphagnon) como muestra de su gratitud, aprovechando la instancia para ofrecer un modo de concepción de la filosofía y formas de enseñarla a través de una experiencia vívida. Onfray parte por describir el entusiasmo y la afición que las lecciones de su maestro despertaron en él a partir de la filosofía de Lucrecio y Plotino, los cuales, entre sí son autores muy distintos pero que justamente por eso permiten darse cuenta del mérito singular del docente; de esta forma se incita a cada uno a completar por sí mismo su propia historia; en consecuencia a esto el autor requiere destacar la importancia de la relación maestro-discípulo celebrando al final la idea de un maestro sabio pero también maestro de libertad resaltando que al faltar a tal relación, no es posible la propedéutica y la distancia, el trato afectuoso y el diálogo indispensable para toda enseñanza en base a una práctica filosófica haciendo con esto una vez más la observación y reconocimiento de la utilidad de la filosofía antigua y recalcando que lo contrario a estas actividades son el olvido de lo indispensable y propio de la misma haciendo a su vez una observación de la perdida de una forma característica de practicar la disciplina.

Durante el prefacio entonces, se muestra lo que la obra intenta recalcar principalmente, un modo de transmitir lo vivo de un antiguo pensamiento; basta apenas leer ésta pequeña parte para que la lectura te atrape.

Cinismos consta de doce capítulos durante los cuales Onfray se dedica a realizar una distinción marcada entre el cinismo vulgar, el cual es propiamente hipócrita, frío y solipsista y el cinismo filosófico al cual el autor define como una gaya ciencia, ésta última, el mejor remedio contra el cinismo vulgar sostiene Onfray, en el cual se encuentran diversos ejemplares ( Antístenes, Diógenes, Hiparquia y Crates)quienes se encargarían de arrancar las caretas.

Continuando por el texto, el autor se encargará de exponer los diversos e hipotéticos significados del nombre "perro" (kynós) el cual se asocia al filósofo calificado de cínico, nombre atribuido con propósito infamante, el filósofo cínico trueca el sentido y lo convierte en un emblema. Como justamente un perro protege, caza y vigila, subrayando a continuación el cariz excepcional de la apariencia de un cínico describiendo como la voluntad de hacerse salvaje; por lo mismo, la obra desarrolla las diferentes especies ligadas al filósofo cínico siendo para éste mismo, maestros naturales de simplicidad e insumisión.

Tras esto, Onfray sostiene como base que filósofo es aquel que en cualquier momento y circunstancia introduce el pensamiento en su vida y con esto da vida a su pensamiento.

De tal forma

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