Comedia o crueldad

Comedia o crueldad

No hay nada más propio del ser humano que la risa.

La risa es un canal de escape ya sea de lo real que rodea a el hombre o de sus propios pensamientos en los cual se encuentre profundamente inmerso, creando realidades alternas o bien fantasías tal es el caso de la comicidad en escena, una fantasía la cual el ser humano puede observar y crear una convención, el espectador buscara encontrar aquello natural en la puesta en escena que se asemeje a su vida cotidiana.

Si bien en la comedia no es más que la mimesis de lo natural en el ser humano, sus más íntimos deseos por burlarse de los defectos de los demás, es por eso que una comicidad llevada a escena se puede reducir en gran párete a la tragedia de resaltar los defectos tanto físicos como mentales de los seres humanos, los miserables, los desgraciado o feos son los personajes que principalmente destacan en estos papeles de comicidad, es desde tiempos antiguos que el cómico es aquel con más desventajas en todos los ámbitos.

Para Aristóteles la comedia imita lo risible y feo de hombres inferiores, de manera que en ella se representa “un defecto y una fealdad que no causa dolor ni ruina”, pero tiende a presentar los hombres peores de lo que son, a diferencia de la tragedia. Otra diferencia entre comedia y tragedia tiene que ver con la unidad de acción, pues en la comedia es más apropiada la fábula doble, en que hay un fin diferente para los buenos y para los malos.

La comedia está íntimamente ligada al sufrimiento y la crueldad no existe cosa más cruel que la burla y es en la comedia donde se puede ver una vasta crueldad en todos sus aspectos, aunque bien podemos tomar el lado heroico y valiente de la comedia pues es la comicidad que nos permite ver los problemas o malas circunstancias de afuera, nos da la oportunidad de afrontarlas o de simplemente reconocerlas, mas no pretende dejarlas pasar ya que constantemente es en la comedia donde se nos dice todas aquellas malas circunstancias en las que nos encontramos no lleva a reconocerlas y afrontarlas, tal vez aparentemente no nos pide que las confrontemos pero somos nosotros y nuestra naturaleza la que nos lleva a confrontarlas, salimos de un espectáculo burlándonos de aquel personaje miserable y desgraciado, aunque en el fondo sabemos que es de nuestro reflejo en ese personaje del que nos burlamos, probablemente no tenga el mismo grado de tomar consienta que un drama o tragedia nos da y no es que no lo tenga pero es más fácil o menos penoso afrontar nuestras fallas o errores mediante la tragedia que mediante las burlas.

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