¿Cuál Es El Sentido De La Cultura Frente A La Construcción Y búsqueda De La Identidad Latinoamericana Actual?

Es pertinente iniciar con una contextualización del concepto de cultura esto puede ser entonces todo lo cultivado por el hombre, esto incluye lo material y lo intangible, lo que es cualquier bien material y alma, cuerpo e inteligencia; o como lo considera Tylor una unidad compleja en la que se incluyen elementos como las creencias, costumbres, moral, en todo caso, a pesar de la existencia de conceptos extremos de cultura (individual/colectivo) se tomara en cuenta el colectivo; el hablar de cultura implica luego, la construcción de algo, o si quiera, el reforzamiento de lo existente ya que es aprendida y abstracta, en algún sentido se pretende que la identidad Latinoamericana o en general la de cualquier espacio sea determinada por lo propio lo que conlleva a la inevitable creación que aunque hasta cierto punto se basa en el recorrido histórico particular de cada lugar debe aislarse de ello, con lo anterior se entiende que si bien la identidad es aquello que da un sentido único y que busca la integridad es crucial para que se origine una cultura, transmitiéndose ésta a través de elementos que forman parte de la misma, como el lenguaje, sin embargo, resulta un poco contradictorio que se hable de crear cuando para ello hay que transmitir; en el caso de América latina aquello que se transmite es lo que se ha presenciado desde tiempos inmemorables, aquellos numerosos dioses a los que se solía adorar, y aquel Dios que impusieron. A partir de diferentes autores se puede armar una idea de numerosas imposiciones, Freyre por ejemplo, contextualiza acerca de la vida de conquista, con las casas-grandes y las senzalas, el trato de los europeos a los nativos, se han usado innumerables analogías para concebir nuestro pasado como la que propuso Fernando Ortiz, del azúcar y el tabaco como algo más allá de un producto nacional.

Ahora bien, evidentemente entre países e incluso regiones dentro de los mismos países son hay diferencias abismales en cuanto a cultura, esto por los sectores geográficos que impedían que se desarrollaran todos al mismo paso, estas diferencias que superficialmente podrían significar un problema para la composición de una única cultura o única identidad representan en cambio la riqueza, multifomidad y superabundancia que es la que al final cohesiona la política o la ideología cultural latinoamericana aislada de cualquier añadido foráneo o imposiciones impropias.

América latina se encuentra perdida en la búsqueda de un camino que seguir para tratar de integrarse, desviando su mirada a pequeños cambios que quizá no generan el resultado de integración que se espera, ya que se remiten a cosas meramente sistémicas, como la economía o la política, si viene cierto que se está en el limbo de alguna forma debido a que no nos hemos definido como un territorio tercermundista u occidental, o un territorio dividido entre esos dos, o incluso uno que mezcla los anteriores, no es esta la realidad que se debe observar para una definición de identidad, siendo que al definir la identidad se estará dando por sentado en que espacio se mueve la sociedad. Alrededor de esto se han creado entonces ideologías que tratan de definir lo que en verdad es Latinoamérica, como el hispanoamericanismo, que defiende la aspiración de la unión entre España y los países hispánicos por cuestiones del pasado como religiones, lengua y algunas tradiciones que no se puede negar que tenemos a consecuencia de esa dominación.

Se da un espacio para preguntarse si acaso es necesario tener rasgos en común con los demás países para crear una identidad, si viene cierto que la historia de conquistas alrededor de Latinoamérica ha sido determinada por rasgos muy similares, no es ese pasado lo que unifica, habiendo dicho ya que identidad y cultura se interrelacionan es importante mencionar que se debe o se está buscando esa integración Latinoamericana a partir de una identidad cultural, pero más que cultural, intelectual, esta cuestión resulta ser la creación de palabras, de ideas, pero su realización se ve obstaculizada, más, teniendo en cuenta que se está pensando en la imitación de países, en el deseo de superar, que aunque sea lógico no es el fin último, estas pretensiones de globalización en potencia alejan un poco a Latinoamérica de lo que realmente es, de su verdadero ser. Esto de la creación intelectual también está sujeto a consideraciones, debido pues a que lo intelectual requiere de un pensamiento, pensamiento que sugieren algunos no define a la cultura, sino que más bien nace y se nutre de ella, convirtiéndose así en un procesos activo.

Cabe mencionar que el aislamiento de Brasil es también un rasgo importante de la discusión, ya que a pesar de algunas similitudes entre sociedades, entre comunidades, entre lenguas e incluso creencias ha presentado conflictos con los demás, mostrando además su carácter expansionista

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