Álisis caracterologico de los personajes de la pelicula L a p i a n i s t a

ÁLISIS CARACTEROLOGICO DE LOS PERSONAJES DE LA PELICULA

L A P I A N I S T A. La Pianiste (2001) Austria / Francia. Director: Michael Haneke. Intérpretes: Isabelle Huppert, Benoît Magimel, Annie Girardot, Anna Sigalevitch,

Inicio el comentario de esta película a partir de una cita del Dr. E. Fromm de su libro anatomía de la Destructividad Humana:

Las motivaciones principales del hombre son sus pasiones racionales e irracionales: su ansía de amor, de ternura de solidaridad, de libertad y de verdad, así como el impulso de mandar, de someter, de aniquilar; el narcisismo, la voracidad, la envidia y la ambición. Estas pasiones lo mueven y excitan; son la materia de que están hechos no solo nuestros sueños sino todas las religiones, los mitos, el teatro, las obras de arte......en resumen todo lo que da sentido a la vida

El contacto por parte del espectador con obras de arte, le provoca una acción catártica en su vida emocional esta abreacción es el resultado del alivio que se experimenta, al descargar las pulsiones reprimidas en el inconsciente. El mecanismo psicológico que facilita dicha abreacción es la identificación que hace el espectador con la obra de arte, con sus personajes y que posibilita el desprendimiento de un placer mayor proveniente de las fuentes psíquicas mas profundas. A través de esta mecanismo el espectador se encuentra en posibilidades de abandonar la monotonía de su vida, en donde no puede sucederle nada trascendente el espectador puede gozarse como grande, entregarse sin temor a emociones reprimidas como lo son sus ansías de libertad en lo religioso, lo político, lo social, y lo sexual, puede desahogase en todas direcciones de cada una de las escenas de la vida que en la obra de arte se figuran (S. Freud. Personajes psicopáticos en el escenario).

1. Erotismo Uretral.-los fines del erotismo uretral de Erika son sin duda auto eróticos, (masturbatorio) el acto de orinar después de observar la escena sexual de la pareja en el auto cinema, tiene el significado de “un dejar fluir”, de entregarse pasivamente al placer, de renunciar al control, un placer obtenido por el acto voyeurista, a través de la mirada Erika busca sentir los mismo que la pareja observada. Pero también, es probable que a través del acto voyeurista Erika se reasegura de que el objeto observado no se ha destruido, es decir Erika a través de la mirada incorpora el objeto y en esta incorporación es sujeto de destrucción, pues la mirada de Erika va cargada de deseos sádicos.

2. Simbiosis y Masoquismo moral.- Erika siendo una talentosa ejecutante de música, es una persona incapaz de aprovechar gran parte de su talento y de sus potencialidades, pareciera que durante su vida la inhibición que presentaba de expresar en público su destreza se debía a la expiación de un añejo sentimiento de culpa inconsciente; su ambición inhibida, la felicidad exhibicionista de sus pequeñas proezas -presentaciones musicales privadas- apuntaba hacia una aceptación de las sugestiones ambiciosas de la madre y una identificación profunda con ella, esta ambición inhibida muestra todos los conflictos y la fijación a la madre, en un nivel más profundo el significado de la ambición materna es una sugestión de matar al hombre de excluirlo de su vida para quedarse simbiotizada a la madre. La madre severa autoritaria de Erika, que por un lado le mostraba cuidados, y atenciones y al mismo tiempo le propiciaba reproches, insultos y agresiones, se convirtió en la expresión de relación madre-hija. Esta relación no solo fijó la conducta de Erika hacia otras personas sino también su comportamiento con el superyó que fue modelado de acuerdo con la figura de la madre. De esta manera la única relación intensa de que era capaz Erika consistía en ser condenada por sus objetos amorosos. En el acto de extrema sumisión con que Erika se pretende manejar con respecto a Walter, ella desplaza el centro de gravedad de la propia existencia a la personalidad de Walter tal y como lo ha hecho con su madre “ Erika vive solamente con el partenaire y a través de él, siente que por si misma no es nada y que el partenaire lo es todo, esta dispuesta a realizar cualquier sacrificio en beneficio para el partenaire (y especialmente para despertar en el partenaire el interés por ella misma).

El sentimiento de yo soy pequeña y el amado es grande, hasta llegar a la perversión de “extrema sumisión” tiene como base la fantasía inconsciente de constituir una parte del cuerpo del partenaire a fin de negar el miedo de ser abandonada. Erika nunca llegó a ser una personalidad completa, a su propia manera quedó simbiotizada, a la madre, nunca llegó a nacer, por ello la necesitaba tanto, para poder sentir su propia existencia, vivía con la fantasía de ser incorporada por la madre, de ser nada más que una parte de la omnipotente madre, por ello obedecía su mandato de no permitir que nadie más interpretara a Schubert, un mandato con tintes sádicos, y asesinos. Pero el amor de Erika por su madre, por su omnipotente partenaire es de carácter muy ambivalente, por ello le solicitaba Walter que la maltratara, para maltratar a la madre introyectada, simbiotizada. Pero también tiene el significado de que ella misma debe ser castigada por violar el mandato materno y permitir que el hombre ingrese a la vida. El control que la pianista ejerce se expresa hasta en la conducta masoquista: asegura su tortura mediante sus propios planes e indicaciones para eludir la posibilidad de ser torturada en una forma o en un grado inesperado. Así la regresión al tipo receptivo-oral de control representa también el restablecimiento de la unión con el partenaire omnipotente y protector –la madre- y destaca la propia impotencia y pequeñez de Erika.

El masoquismo de Erika representa un viraje del sadismo que se vuelve contra ella misma. Esta transformación es debida a la influencia de sentimientos de culpa en Erika, la persona para ejercer el sadismo -el estudiante de música- es abandonado y reemplazado por el yo de Erika, hay una vuelta en redondo sobre la propia persona de activa pasa a ser pasiva y se busca otra persona como objeto. La idea de ser pegada, maltratada se encuentra combinada con la idea de que se trata de un castigo por mala conducta; el acto de ser golpeado y maltratado una y otra vez es requerido con la fantasía de que lo realizado no es cosa grave, es solo un juego algo sin importancia. El masoquismo de Erika frente a Walter es una manera de forzarlo a concederle amor y afecto.

El acto autodestructivo de Erika al final tiene el significado de promover anticipadamente, en forma activa, lo que de otro modo podría volverle a ocurrir de forma pasiva. Subjetivamente el designio de la autodestrucción -el suicidio de Erika- se realiza

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