DETECTAR, INFORMAR Y TRANSFORMAR: EL PODER DE LOS MEDIOS AUDIOVISUALES.

DETECTAR, INFORMAR Y TRANSFORMAR: EL PODER DE LOS MEDIOS AUDIOVISUALES.

Hoy en día no hay nada más sencillo que decepcionarse de todo lo que ha hecho el ser humano en su historia; no se necesitan sino unas cuantas estadísticas, ver a fondo alguna zona del planeta, ver cuantos animales se han extinto, incluso, cuantas muertes le hemos procurado a nuestra especie misma.

Nacemos y vivimos toda nuestra vida aprendiendo a ser consumistas de un ego y aparente supremacía sobre todas las cosas que nos rodean, haciendo que, solo seamos derrochadores e inconscientes. ¿Cómo cambiar nuestra perspectiva sobre nuestro papel en el mundo? ¿Es válido y sustentable nuestro dominio de todos los recursos que existen? ¿Realmente existe esperanza de salvar el planeta o estamos ya en el punto de simplemente intentar alargar la vida lo más que se pueda?

En pleno siglo XXI no hay nada más que hablar que la conexión ilimitada que creamos y explotamos exponencialmente cada día; en busca de información, ocio, soluciones, infinidades de contenidos que, puede afirmarse, se han convertido en una manera de saciar inquietudes humanas.

Existen millones de estrategias que se dedican a envolver de tal manera a las personas, con el fin de hacer que se olviden del progreso, de solucionar problemas, de levantar la mirada y notar que hubo una mano humana acabando bosques, contaminando aguas, infertilizando tierras, matando personas.

Dan Brown en su libro Inferno (2013) propone una solución con la cual acabar la sobrepoblación humana: hacer estéril a más de la mitad de la población del planeta, para “salvar al mundo”. Es interesante ver la manera en que muchas personas se oponen a la idea y piensan en lo enfermo que llegaría a ser evitar que la raza humana siga expandiéndote, pero eso solo es otro signo de nuestro egoísmo, de la falta de racionalidad y conciencia.

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