Deseo y dependencia hacia la Máquina Moderna

Deseo y dependencia hacia la Máquina Moderna.

Problema: ¿Acaso el hombre es el deseo de muchas cosas que al mismo tiempo suscitan o despiertan deseos en él?

Lo que se podría definir como consumismo es, por supuesto, sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza cómo signo de estado de bienestar. La necesidad Hombre-Máquina de la modernidad se ha ido fomentando cada vez más. Lo que antes era un simple “sentimiento” (ej. El amor), ahora se volvió en un objeto de producción de capital, lo que antes se le llamaba un “valor” (ej. Solidaridad), ahora lo denominan esperanza egoísta común, y lo que antes se conocía como “miedo” (el comienzo del intelecto y del hombre), ahora lo convirtieron en una adicción a la seguridad (que se sigue sin estar seguro de ella). Así es como la relación del Hombre-Máquina ha dejado de ser un mutualismo y se ha convertido en un parasitismo progresivo que cada vez más deja sin salidas al hombre que ama, se valora y siente verdadero miedo. Hasta que algún día, lo convertirá en uno del montón, ese día se le podría dar el triunfo a la máquina sobre el hombre, el fin del cyborg y el comienzo de la máquina suprema.

No obstante, esa dependencia de Hombre-Máquina se puede erradicar, y ahí es la ventaja que tenemos sobre la máquina, que nosotros somos los únicos que podemos erradicar esa dependencia, pero el problema se encuentra en que el humano ya está tan influenciado por el consumo,  que toma al deseo  como consumo y hace del consumo una necesidad, entonces solo así podríamos decir que la máquina depende del hombre, el hombre depende del consumo para satisfacer su deseo o necesidad  y finalmente podríamos decir que el consumo es el “hijo” de la máquina. Pero esto, ¿a qué se refiere?, pues a que nuestro destino, el de la humanidad y su pureza, depende de ella misma y mayormente del hijo de la máquina, es decir, el consumismo. Por consiguiente el hombre para abandonar esa estrecha y cancerígena relación con la máquina, hay que acabar con la única herramienta que la hace o da la impresión de ver que es superior a la máquina, es decir el consumismo. Y para erradicar al consumismo  es necesario seguir cinco pasos:

1. Tomar al miedo como edificador de confianza y no como un desecho o suciedad.
2. Fortalecer los vínculos interrelacionales, solidizarlos para erradicar el frío de la sociedad moderna.
3. Volver a gozar de las sensaciones que caracterizan al hombre (ej. Amor) sin un deseo aparte de sentir ese sentimiento, tan solo sentirlo y ya.
4. Recobrar los valores que fundaron la ética y la moral en el renacimiento y dejar de pensar que son una esperanza egoísta común.
5. Arraigarse a lo humano y dejar la flexibilidad, acuosidad y relatividad de la máquina.

Pero entonces después de ver y criticar el estado y pensamiento del hombre en esta modernidad líquida, es hora de describir al hombre moderno, sus miedos y su absurda obsesión por mantener relaciones poco duraderas y por decirlo en términos de Zygmunt Bauman: acuosas. Pero para saber qué es el hombre moderno, es necesario saber primero lo que lo edifica, se pueden identificar cinco características de “Cyborg”:

1. Está totalmente en contra de vínculos humanos duraderos.
2. Desprecia a los marginados (suciedad y caos) y a la decrepitud (fecha de vencimiento)
3. Siente miedo como angustia colectiva en contra de lo desconocido.
4. Toma a los valores como una esperanza egoísta común.
5. Es adicto a la seguridad sin estar seguro de ella.

Así podemos ver que el modernismo líquido se ha tomado al hombre integral, con valores y sentimientos puros, a un hombre cyborg casi siendo el esclavo de la máquina suprema, que el renacimiento fue destruido con el entretenimiento de Hollywood, con el amor líquido para conseguir siempre un placer aparte del simple hecho de amar para querer una satisfacción consumista que solo destruye relaciones y vínculos fuertes para volverlos acuosos  y poco duraderos, tal como el dominio del hombre sobre él mismo si sigue siendo dominado por el consumismo post-modernista. Es decir que el hombre debe dejar de ser hombre, para volver a ser hombre, y en ese momento el cyborg y la máquina suprema serán sometidos por un tipo de superhombre.

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