Dominio Y Dependencia

En Venezuela por la inesperada aparición del petróleo, se produce un gran cambio que convierte una formación social caracterizada por el predominio en su seno de las relaciones agropecuarias y semifeudales de producción en otra estructura social de signo hibrido, en donde a pesar de estar presente en primer plano las relaciones capitalistas y sin dejar de estarlo las relaciones agropecuarias y semifeudales, la economía depende básicamente de la exportación del petróleo y la importación de rublos y materias primas para la producción y consumo, lo que le da un carácter casi mono productor y dependiente, acentuándose la sujeción por la gran cantidad de capitales norteamericanos que directa e indirectamente asfixian el país.

Por lo escrito más arriba se podría pensar que para realizar la revolución socialista hay primero que romper los lazos de dominación y dependencia. Nosotros afirmamos lo contrario: inicialmente debe hacerse la revolución socialista, la cual constituye una ruptura radical con los lazos de sometimiento y sojuzgamiento neocoloniales, y además con la progresiva construcción de la Patria Socialista, el advenimiento de los grandes cambios sociales, económicos, jurídicos e ideológicos desaparecerá para siempre cualquier vestigio de dependencia. ¿Por qué afirmamos esto? Lo aseveramos por dos razones:

1.- El modo de producción capitalista con sus industrias, sus bancos, sus fábricas sus emporios periodísticos, radiales y televisivos echó raíces en el país, a pesar que la materia prima casi toda viene del exterior y el déficit de rublos lo suple la importación, se ha integrado el capital manufacturero, el agropecuario, el rentista financiero y el importador, La tendencia es a fusionarse los grandes monopolios de alimentos, textiles, del campo, cerveceros, de bebidas gaseosas, medios de comunicación, banqueros con la burguesía importadora. Este modo de producción como es lógico pensar, generó una burguesía cruel e insaciable en su voluntad de riquezas y una clase obrera numerosa que representa el 60% de la población. Este afianzamiento del modo y las relaciones de producción capitalista dieron origen a una sociedad burguesa de profundos antagonismos de clase.

……Esta pugna entre el capital y el trabajo se manifiesta en lucha de clases y es la exacerbación de esta lucha lo que va a permitir el socialismo, ya que es la clase obrera a la cabeza de las demás clases explotadas, marginadas y excluidas la única capaz de hacer la revolución.

2.- Este país no es una colonia en el estricto sentido, en donde habría que desarrollar una guerra de liberación nacional para romper los nexos de dependencia, como lo fue Angola, por ejemplo, o como ocurrió aquí en la Guerra de Independencia contra España. Porque la nación venezolana actualmente no es un territorio ocupado de manera directa por el opresor imperialista, la dependencia existe claro, aunque se la trate de ocultar y maquillar a través de los mecanismos de alienación y dominación que emanan del poderío de dominio y la voluntad de poder del imperialismo yanqui.

Hoy la clase explotadora venezolana no niega la dependencia, no olvidemos la seudo nacionalización del petróleo y algunas posiciones de Venezuela ante la OPEP, supuestos medios de los cuales se ha valido la burguesía para intentar romper la sujeción. Pero lo que si niega el gobierno títere es su dependencia política porque pretenden ignorar el hecho que la sumisión económica determina en última instancia a las demás formas de dependencia aunque sin lugar a dudas, éstas influyen sobre la económica. Pero la burguesía alucina al pensar que posee un poder soberano, en realidad, es la potestad de las transnacionales imperialistas y el capital financiero mundial quienes dictan el guión. Los 168 años de existencia de la nación venezolana se convirtieron en volutas de humo.

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