Don Quijote Y El Problema De La Realidad

Don Quijote y El Problema de la Realidad

Existe una teoría que nos dice que cualquier objeto que se presenta sin contradicción es inmediatamente aceptado como una realidad absoluta, es decir que una cosa pensada no puede ser contradicha por otra, solamente que esta comience con una disputa diciendo algo inadmisible acerca de la primera. Esta teoría esta planteada por William James, que igualmente, él dice que cuando esto sucede la mente tiene que elegir una de las dos. Lo que da origen a los “sub-universos”, es que, nosotros, como individuos tenemos esa capacidad para discernir entre diferentes proposiciones, como por ejemplo; lo real de lo irreal. Como no lo plantea el autor se debe de tener en cuenta que hay dos hechos mentales, uno se refiere a que nosotros podemos pensar de modo diferente un mismo objeto, y el otro sabemos qué manera de pensar aceptamos y cual rechazamos. Toda realidad nosotros mismos la definimos, por lo tanto se encuentra en nosotros. El origen y fuente de la realidad es “subjetivo”. Para hacer el análisis de todo esto se tomó la obra “Don Quijote De La Mancha”, en donde nos muestra como Don Quijote observa el mundo desde una realidad diferente a la que los demás la ven, todo esto hace referencia a las “realidades múltiples” y todo lo de los “sub-universos”. Él por mucho tiempo vivió bajo un mundo de “fantasías”, “encantadores”, “caballeros andantes”, “princesas”, “gigantes”, etc. Se entiende que él vivía en un sub-universo que está caracterizado por modificaciones del pensamiento en cuanto el espacio, tiempo y casualidad. Don Quijote no quería caer en las redes del “sentido común”, definitivamente él era feliz en su mundo de aventuras. Aquí también surge la combinación y existencia de varios sub-universos. En sus tres expediciones él va adoptando un mundo, el cual para los demás, obviamente resulta una locura. Existe un poco de conflicto cuando viaja con su compañero Sancho Panza, un pensador cotidiano, que obviamente él no estaba inmerso en los distintos sub-universos de Don Quijote, que para él resultan una problemática, finalmente se termina introduciendo en su universo, y termina aceptado los encantamientos, manera de pensar y expresiones de Don Quijote. En la segunda parte de la novela, va perdiendo la fe en sí mismo, pues primero pone en tela de juicio la existencia de su “Dulcinea”, entonces es cuando su mundo de fantasía comienza a desmoronarse, y poco a poco va entrando al mundo de la realidad de la vida cotidiana, un mundo al que definitivamente, él no pertenecía. Es al final un hombre que vuelve a su hogar, encerrado en el mundo de la realidad y el sentido común, siendo ya no “Don Quijote”, sino el común hombre “Alonso Quijano”.

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