Locura de Don Quijote : Deformación de la realidad

Locura de Don Quijote : Deformación de la realidad.

La obra “Don Quijote de la Mancha”, fue escrita por Don Miguel de Cervantes en 1605.En ella se encuentra al personaje principal, Don Alonso de Quijana, envuelto en un comportamiento (demencial) que es rechazado por la normas sociales establecidas y /o la lógica del ser humano. Además de ser una privación del juicio o del uso de la razón, el amor o cariño enfermizo por alguien o algo (también es una locura, según el diccionario). Para analizar y/o entender mejor su comportamiento es necesario entender los cuatro universos que constituyen la estructura paródica (imitación de alguien) de esta novela:

a) El intramundo: es lo que don Quijote cree ser y lo que quiere hacer de sí mismo y de los que con él conviven. En este caso basado en los ideales caballerescos.

b) El extramundo: es la realidad objetiva que amenaza con destruir el intramundo. Se fundamenta en la relación personal y en las experiencias sobre otras formas de vida y otros lugares.

c) El mundo transformado: nace del mundo interior de don Quijote. Está entre el mundo interior del loco y el exterior, y le permite preservar su mundo interior de la realidad. Se fundamenta en el encantamiento.

d) El mundo fingido: es el mundo de las apariencias organizadas para influir sobre el héroe. Se fundamenta en el engaño.

La locura del Quijote envuelve a otros personajes (Basado en el capítulo XXVI).

Sancho Panza partió y don Quijote se quedó pensando en cómo tendría que realizar su penitencia.Quería imitar a Roldán pero los antecedentes le indicaban que debía imitar a Amadís de Gaula, ya que, ”sin perder el juicio y sin hacer locuras”, alcanzó tanta fama de enamorado como el que más, porque lo que hizo, según la historia, no fue más que por verse desdeñado de su señora”. Por lo tanto se quedó escribiendo y grabando en las cortezas de los árboles, versos que se acomodaban a su tristeza.Por otra parte Sancho Panza emprendió su camino del Toboso y al otro día llegó a la desgracia de la Manta. Sancho no quiso entrar, pero la forzosa necesidad del deseo de degustar algo lo obligó a acercarse a la ventana, todavía dudoso de entrar. En ese momento salieron del lugar “el cura” y “el barbero” los que se extrañaron al ver a Sancho en Rocinante sin Don Quijote. Ambos hombres pensaron que Sancho había matado a Quijana ya que éste le dijo a Panza, que no le dijese a nadie dónde se encontraba o qué estaba haciendo.

Finalmente, ante las preguntas y sospechas de ambos, les contó que su señor estaba haciendo su penitencia y que él debía entregar una carta a la señora Dulcinea del Toboso porque Don Quijote estaba enamorado hasta los hígados de esta señora. Los dos hombres estaban admirados de la locura que Sancho manifestaba cuando les contaba de sus historias. Ellos ya estaban enterados de la locura de Don quijote y la categoría de ella, pero mientras más oían a Sancho, más se asombraban de su estado. Luego deciden pedirle la carta a Sancho y éste se da cuenta de que olvidó el librillo donde se encontraba y que por tanto quedó en manos de Don Quijote, a quién también se le olvidó pasárselo. En ese libro venía la carta para Dulcinea y una cédula firmada por Don Quijana el cual le daba el derecho a Sancho de cobrar tres o cuatro pollinos que estaban en casa de la sobrina.

El cura lo consoló diciéndole que los libros de memoria no eran válidos por lo tanto hallando a su señor, él haría ratificar el mandado. Sancho no lamentaba la pérdida de la carta para Dulcinea porque él ya se la sabía de memoria. La recodó y se las dijo para que ellos la trascribieran. Además debían traer una respuesta propicia de Dulcinea ya que dependiendo de aquella respuesta “su señor emprendería el camino de cómo ser emperador o por lo menos monarca”. Una vez que lo fuera, ella debía casarse con él.Estas palabras las decía con tanta convicción y con tan poco juicio que los dos se admiraron de nuevo, por la gran fuerza que tenía la locura de Don Quijote que arrastró incluso tras él, a este pobre hombre (Sancho). Estos dos hombres no trataron de sacarlo de esas ideas que le infundía Quijana, más bien ellos disfrutaban al oír las historias de Sancho, por lo que deciden dejarlo con sus necedades.

Panza seguía con sus ideas y pensaba que si su amo no quería ser emperador, qué podría ser él. Quería saber qué le otorgaban a los escuderos si es que su señor fuese Arzobispo y el cura le responde (siguiendo la historia de Panza), que podría tener algún cargo eclesiástico, pero Panza se desilusiona porque para ese menester no está capacitado ya que es casado y no sabe leer.El cura dijo que debían sacar a Don Quijote de su inútil penitencia y para ello debían comer. Invitaron a Sancho a que entrara, pero él se rehusó, por lo que les pidió algo caliente, además de cebada para Rocinante. Al rato éstos le entregaron lo que necesitaba.Al cura se le ocurrió la genial idea de que el barbero sería una doncella y que él sería su escudero. Irían a buscar a Don Quijote, fingiendo ser una doncella afligida y menesterosa para que la ayudase con su problema, pues le dirían que necesitaba un hombre caballeroso al que ni se le ocurriese pedirle que se sacase el antifaz ni le preguntase por su asunto. Sin duda Don Quijote respondería en forma positiva, pudiéndole entonces sacar del lugar donde se encontraba y llevarlo a sanar.

Podemos concluir que Don Quijote tiene un gran poder de persuasión con otros personajes, ya que llevó a Sancho por un idealizado camino que rompe con los esquemas de comportamiento que tendría una persona como él. Por lo anterior la tesis presentada para el presente trabajo ha quedado demostrada.También hay que asumir que las consecutivas aventuras caballerescas que leyó, tuvieron una gran influencia en sus pensamientos y desvaríos, ya que se tomó muy en serio el papel de Caballero de la época medieval, su actuar y forma de hablar, así lo corroboraban.Por lo anterior, hasta sus propios conocidos llegaron al punto de pensar que no tenía remedio, dejando de entrometerse en sus decisiones e intentando seguir, algunos de lejos y otros de cerca, las historias vividas por el caballero de la triste figura.

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