EL DISEÑO, ¿PROBLEMA UNITARIO?

EL DISEÑO, ¿PROBLEMA UNITARIO?

López Rangel Rafael

El diseño es la creación de cosas físicas que muestran un nuevo orden físico, una organización y una forma nueva en respecto a la función.

Crear un diseño, principalmente consiste en la realización de un objeto útil, eficaz y satisfactorio de las necesidades masivas, las cuales requieren de un proceso industrial de producción en serie (ya que se tienen que realizar demasiadas) y que al producirse como mercancía generan un conjunto de contradicciones, al presentarse como requerimiento de la clase dominante; creando por ende “la crisis de diseño”, la cual se fija y forma parte de la crisis de nuestro país capitalista, el cual trataba de convertir todos los objetos en mercancía.

Es por eso, que el diseñador que innova se encuentra con un mercado de trabajo establecido por las clases dominantes y enfrentando contradictoriamente a una demanda masiva de necesidades populares.

Resultante de lo anterior nos enfrentamos a que actualmente exista una dependencia de la tecnología, que incluso llega a la imposición casi total de procesos por parte de las empresas tras naciones; Un caos liberal de grandes sectores de la industria, incontrolada por el Estado y que imposibilita el enfrentamiento masivo y positivamente racional de las necesidades populares, que son sacrificadas por el interés privado y la acumulación de capital; Grandes diferencias de recursos y técnicas que coexisten incluso en el mismo ámbito y el papel ideológico y político de la clase dominante.

Por ello mismo, se entiende que el diseñador no es alguien aislado de la problemática social y por ende en la cual se llega a pensar que la arquitectura ha sido siempre parte del problema del diseño.

Se creó una crisis de diseño principalmente por que la clase dominante no permitía que los diseñadores vanguardistas e innovadores crearan diseños (de toda índole) a la clase popular, ya que todo lo que diseñaban tenían un gran costo que no podía ser cubierto por toda la sociedad, generando que dichos objetos solo eran merecedores de la sociedad privada, (por así decirlo). No otorgándoles derechos a tener un buen diseño al resto de la población, ni siquiera para objetos cotidianos.

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