EL HOMBRE POSITIVISTA

El Hombre Positivista

Bajo esta denominación nos ocuparemos de una concepción del fenómeno humano que consiste en desentrañar al hombre en la subjetividad, la cual, engloba entre otras a cuatro corrientes del pensamiento: el Neopositivismo, el Estructuralismo, el cientismo, y el pragmatismo.

Sin duda existen considerables diferencias entre estas corrientes, sin embargo desde el punto de vista arqueológico coinciden en cuanto a q consideraban al hombre como simple dato u objeto.

En relación con el neopositivismo, podemos afirmar que su raíz lejana se encuentra en el empirismo y el positivismo, y que uno de los antecedentes inmediatos es el empiriocriticismo. Desde esta perspectiva lo único inteligible es el enunciado de un hecho o aquello q se reduce a tal modelo de enunciado.

En cuanto a la segunda tendencia, la estructuralista, inicialmente podemos decir que rechaza el empirismo y sostiene q un todo no es solo el resultado de la combinación de sus partes. Una estructura es una entidad autónoma de dependencias internas.

El cientismo, por su parte considera que el único conocimiento verdadero es el conocimiento científico, por lo tanto se clasifica como una vertiente del positivismo. Skinner uno de los representante, ha influido de manera considerable en el campo de la educación.

La cuarta tendencia, el pragmatismo, sostiene que la actuación justifica y valida el conocimiento. En este contexto, Dewey uno de los mejores y más claros exponentes, platea que una idea es la hipótesis de acción, y que la verdadera es aquella que nos orienta en la práctica, proyectándonos hacia el futuro.

Manifestaciones Axiológicas

Estas cuatro posiciones sobre el hombre tienen en común un una intencionalidad axiológica que pude expresarse así:

 El valor fundamental al que se sirve es el conocimiento científico. Hay una confianza absoluta en la ciencia, en lo demostrable lógica y experimentalmente.

 Estrechamente unido a la ciencia se encuentra el valor del progreso y de la felicidad, anhelada esta en el bienestar material y en el gozo por el poseer.

 La utilidad la eficacia y la seguridad devienen entonces como criterios de valor. Se rehúye el riesgo, la aventura, el amor desinteresado, el sacrificio.

 En este clima aparece una sobre estimación de los medios y un olvido practico de los fines. La técnica y la metodología adquieren un relieve inusitado.

 Existe una negación de los valores personales se niega al sujeto por los objetos.

 En el ámbito cultural se otorga un valor fundamental a las relaciones científicas y técnicas.

Aplicaciones En El Campo De La Educación

En algunos autores

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