El Hombre Light

EL HOMBRE LIGHT

EN ESTOS DIAS QUE INICIA EL AÑO 2010 VALDRIA LA PENA RETOMAR ALGUNOS PARRAFOS DEL LIBRO “EL HOMBRE LIGHT” DE ENRIQUE ROJAS COMO UNA FORMA DE ANALIZAR EL RUMBO QUE LE QUEREMOS DAR CADA UNO DE NOSOTROS A NUESTRA VIDA .

La palabra light es la palabra mágica que hoy esta de moda y con la que se trata de vender una serie de productos de menor valor energético para conseguir una línea esbelta, como por ejemplo los refrescos, el café, los derivados de la leche, el tabaco etc. Lo light lleva un verdadero mensaje: todo es ligero, suave, aéreo, débil; estos alimentos son especiales para el ejecutivo de nuestros días que, con frecuencia come fuera de casa, sin orden y que a la larga aumenta de peso y tiene un exceso de colesterol.

La palabra light según el autor tiene una connotación positiva con respecto a la alimentación pero que constituye un término emblemático que refleja claramente un modelo de vida en estos tiempos bastante pobre.

La vida light se caracteriza porque todo esta descalorizado, carece de interés y la esencia de las cosas ya no importa, solo lo superficial es cálido. La sociedad, en una cierta mayoría, lleva una vida- coctel-devaluada: una mezcla de verdades oscilantes, una conducta centrada en pasarla bien, en consumir, en interesarse por todo y a la vez no comprometerse en nada. Todo se puede acomodar, todo es transitorio, pasajero, relativo, inconcreto. El lema es “no exigir demasiado y alcanzar una tolerancia absoluta”. Ya no hay retos, ni grandes metas personales, porque lo importante es pasarla bien, sin esfuerzos ni objetivos propios a largo plazo. Cualquier resultado es bueno

La sociedad actual ha perdido el rumbo y ahora ya no hay grandes debates sobre las más relevantes encrucijadas de la existencia como la muerte, el sufrimiento, la angustia, la injusticia. Estamos en la era de la indiferencia, es decir, si la vida estorba, se arranca, y como no podemos hacer lo mismo con la muerte, la borramos psicológicamente. Tenemos a un hombre demasiado vulnerable, frágil, inconsistente, ajeno a los valores. En el que existe un cansancio por vivir, no por agotamiento de trabajar mucho, sino por falta de una proyección personal coherente y atractiva que tenga la suficiente motivación como para arrastrarle hacia el futuro.

El hombre light no se entrega a nada, en él, no hay entusiasmos desmedidos ni heroísmos, goza lo que esta de moda y no tiene fidelidad porque para el todo es negociable puesto que su moral se ha convertido en una ética de reglas de urbanidad o en una mera actitud estetica, solo se reserva para si mismo y para su disfrute personal. No es feliz, tiene una cierta dosis de bienestar, pero no puede saborear lo que es la felicidad. La felicidad consiste en tener un proyecto que se compone de metas como el amor, el trabajo y la cultura, supone la realización mas completa de uno mismo. Tiene placeres, pero sin la verdadera alegría, ya que esta centrado en si mismo, en una egolatría sutil en la que se encuentra atrapado.

El hombre light, muestra una curiosidad incesante, pero sin brújula, mal dirigida, quiere saberlo todo y estar bien informado, pero con escasa educación humana, todo le interesa pero a nivel superficial; no es capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe y carece de unos criterios sólidos en su conducta.

Todo se torna en él, etéreo, leve, volátil, permisivo. Ha visto tantos cambios, tan rápidos que empieza a no saber a que atenerse haciendo suyas afirmaciones como “todo vale”, “que mas da”. Y así nos encontramos con un buen profesional en su materia o trabajo pero que fuera de ese contexto va a la deriva, sin ideas claras, lleno de información que le distrae, pero que poco a poco le convierte en un hombre superficial, vulnerable y que ha caído en una cierta indefensión. De este modo resulta mas fácil manipularlo, llevarlo de acá para allá,

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