El Arte De Ser médico

El arte de ser medico

Desde tiempos inmemorables la ciencia médica se lleva a cabo por personajes de tan diversas características y en su mayoría por el bien del pueblo, a pesar de ser perseguida muchas veces por las creencias religiosas pues contradecían sus ideales, no fue motivo suficiente para dejar atrás el amor por la ciencia.

Por estas y otras razones más, fue creada la necesidad de transmitir todos los conocimientos antes de que estos se perdiesen con la vida de aquel gran personaje que en su afán de la inmortalidad busco un discípulo y dedico su vida a enseñar a esté todos los conocimientos con los que contaba, todos los campos que le fuera posible plasmar en la mente de su discípulo con el único afán de ser recordado a través de los discípulos de su discípulo.

Sin embargo, la selección de un discípulo como lo era antes se puede comparar con lo que es hoy, pues según Hipócrates se requiere de una serie de características para poder ser aspirante en el mundo de la medicina, en mi opinión, conservo la idea de que ser un aprendiz de la ciencia médica requiere de algo más que el deseo por aprenderla.

El aprendiz de la medicina requiere de cierta destreza para diversos campos tales como el social pues dentro de esta y si no deseas dedicar tu vida a la investigación se necesita la habilidad de la empatía pues permite estar más cerca de los pacientes y no hablo de la distancia entre una camilla y el médico.

Ser obstinado y perseverante es un punto a mi parecer muy importante, el arte de la medicina requiere que todos los conocimientos sean puestos a prueba todos los días, sean juzgados y comprobados por uno mismo pues cada individuo es diferente, lo que funciona con uno seguramente no funcionara de igual manera con alguien más.

Lo ideal es contar con la mayor cantidad de características y por sobre todas las cosas tener el ímpetu de estudiar y tener los conocimientos necesarios y más, para poder brindar los servicios para los que un médico debe estar preparado.

Como Hipócrates dijo –La timidez de un médico descubre la falta de energía, y la temeridad la inexperiencia.-

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