El Camino Del Guerrero

El viaje es el que nos da la felicidad, no el destino.

Publicado el agosto 23, 2012 por sanandoblogueando

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Hace unos días, como regalo de cumpleaños, llegó a mis manos una película que no entiendo por qué no había visto antes (claro que ahora sé que todo llega en el momento perfecto…). Se llama ‘El Camino del Guerrero’ -también conocida como ‘El Guerrero Pacífico’-.

Nada más como preámbulo (para quienes no la hayan visto), les cuento que esta película fue estrenada en el año 2006, dirigida por Victor Salva, y su título original es ‘Peaceful Warrior’, inspirada en la vida de Dan Millman, un ‘guerrero’, un ex campeón mundial de trampolín, entrenador y profesor universitario, conferencista y escritor que ha escrito varios libros, uno de los cuales inspiró esta película.

Bueno, ya sin más preámbulos, les platico que esta película me encantó.

Me encantó porque es sencilla, directa, clara y al grano.

Es justamente la simplicidad de la producción, edición y diálogo de esta película que la hace tan perfecta, porque nos ayuda a enfocarnos en el verdadero e importante contenido de modo mucho más fácil.

Y es que es justamente el contenido lo que es tan grandioso de esta película. Los mensajes que comparte, a través de la experiencia del personaje principal.

Sin entrar en detalles sobre lo que trata la película (para no arruinarles la diversión a los que todavía no la hayan visto), quisiera reflexionar en algunos de los ‘insights’ que comparte.

Uno de los más importantes sería,

¿Eres feliz? ¿Qué es la felicidad?

¿Quién serías si no hicieras o no pudieras hacer lo que haces ahora?

Uno puede ir por la vida viviendo con un propósito ‘ficticio’, en búsqueda constante de la felicidad, cuando en realidad lo único que tienes que hacer es estar aquí, ahora, consciente en el presente. El verdadero ‘guerrero’ disfruta cada momento, sintiéndolo, percibiéndolo en consciencia mientras sucede ante su ‘mirada’. Se trata de observar la experiencia, pero sobre todo de experimentarla y actuar en ella conscientemente. Se trata de hacer las cosas que amas, porque te hacen sentir feliz mientras las haces.

¿Cuánta gente hace cosas por el beneficio que les podría traer en el ‘futuro’ y piensa que será feliz cuando lo logre?

¿Qué clase de forma de ‘vivir’ es esa? Suena como un desperdicio de oportunidades para vivir el momento. Para respirar, oler, sentir, ver el momento.

Cuando experimentamos la vida en consciencia y sentir pleno, realmente vivimos. Y son justamente esas experiencias las que recordamos ‘a flor de piel’ toda la vida. Cuando realmente sentimos una experiencia, realmente la vivimos.

Además, ¿quién nos asegura que cuando obtengamos en el futuro lo que planeábamos para ser felices, realmente vayamos por fin a ser completamente felices? Nadie. Porque eso no sucede. La felicidad solo se vive en el momento. (Ojo: esto no significa que no debemos de hacer planes. Sino más bien de disfrutar el camino).

Si estamos ‘dormidos’ ante lo que sucede; dejándonos llevar por nuestros pensamientos sobre el pasado, o sobre nuestros planes a futuro, no estamos realmente viviendo, y nada más nos angustiamos y sufrimos. Estamos literalmente caminando como zombies vivientes. ¿Quién quiere ser un zombie viviente? ¿Acaso no está mejor despertar y estar atento a lo que decimos, sentimos, hacemos? (Y por cierto… es solo cuando hacemos esto cuando logramos estar presentes, y podemos recibir la tan famosa sabiduría intuitiva, que es a la que realmente debemos de estar haciendo caso, en vez de a nuestros incesantes pensamientos nebulosos).

Como dicen en la película, ‘Nada realmente nunca sucede’. Siempre hay algo extraordinario sucediendo. Nunca hay un momento ordinario.

Siempre hay alguien sintiendo cosas, alguien experimentando cosas. La naturaleza está constantemente ‘sucediendo’ en frente de nuestros ojos. Siempre.

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