EL CAMINO DEL GUERRERO

Dan cree que la felicidad se consigue en el momento en que se llega al fin, en que se consigue lo que se ha perseguido toda la vida, que en su caso era conseguir el oro en los olímpicos. A diferencia, Sócrates cree que la felicidad se consigue en el camino, la felicidad no es conseguir el objetivo sino a medida que se va caminando por el camino que lleva a ese fin se logra ser feliz; esto lo de muestra al final de la película cuando le muestra a Dan que lo que lo hace feliz es recorrer el camino y no llegar a un fin.

La “basura” de la que se habla en la película, es todo aquello que tenemos en la mente que nos impide enfocarnos en lo verdaderamente importante, es lo que nos mantiene en el pasado o que nos mantiene pensando en el futuro, la basura que Dan tuvo que sacar fue todo lo que le impedía vivir como debía vivir, tuvo que sacar su orgullo, su ego y sobre todo tuvo que aprender a vivir en el momento, a vivir el presente y sacar de su memoria el pasado y todo lo que lo rodeaba que no le hacía nada bien.

Cualquier persona pensaría que la vida de Dan es perfecta, pero en realidad estaba llena de miedo, el miedo no se reflejaba directamente, porque él siempre decía que él no le tenía miedo a nada, que era invencible, pero en realidad le tenía miedo a perder todo lo que conocía, en lo que se había convertido, todo el miedo que Dan sentía se veía reflejado en la ira y en el ego que él demostraba tener.

Las relaciones de amistad que Dan mantenía con sus compañeros se basaban en la gimnasia, en la competencia, en gozar y festejar, pero en ningún momento eran de verdad amigos, ninguno de ellos se preocupaba en realidad por los demás y por sus sentimientos, todo se basaba en la camaradería que vivían al competir, al hacer parte de un equipo, pero esa “amistad” no tenía nada de amistad. Por otra parte, el amor está un poco distorsionado, ya que lo único medianamente parecido al amor, eran esas noches de sexo que compartía Dan con sus “amigas”, pero nunca se ve una relación verdadera.

Antes del accidente, Dan era un atleta extraordinario, toda su vida se basaba en su imagen de la estrella del equipo olímpico de gimnasia, se basaba en su cuerpo perfecto y en lo que podía lograr cuando se subía en los anillos, su palanca era que él podía lograr todo lo que se propusiera sin ayuda de nadie, él era perfecto y tenía una vida perfecta.

A medida que pasó el tiempo, Dan cambio mucho, no sólo en su forma de ver la vida, sino la forma en la que se comportaba con los demás, también cambió sus pensamientos y descubrió lo verdaderamente importante, vivir el momento, pero lo que siempre se mantuvo estable, que no cambió incluso con el conocimiento de que era posible que nunca más volviera a competir, fue su amor por la gimnasia olímpica, el amor que tenía por los anillos y por el deporte que le había dado una identidad y que era de lo único de lo que estaba seguro.

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