El amor

EL AMOR

“Solo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes.”

VIOLETA PARRA.

El amor… desde el punto filosófico un tema complejo pues contiene distintas variantes independientemente de su concepto como tal. Los filósofos al paso del tiempo y de análisis han diferido en su concepto, pero, la mayoría coincide en que es una condición del ser humano.

Hablar de amor es hablar de un tema que nos permite hacer un análisis de nuestro entorno social, muchas personas creen saber lo que es el amor, pero realmente es sumamente complicado, que incluso los filósofos tienen diferentes ideas del mismo y difieren en la definición y en sus conceptos. Hay variantes que se tienen que tomar en cuenta al hablar del tema, las culturas, las razas, el género, la edad, por mencionar algunas, de igual manera tener en cuenta el concepto de lo que es.

El filósofo Griego Aristófanes fue uno de los primeros en estudiar el tema, él llega a la conclusión de que el amor es un sentimiento que genera un placer al ser humano sentir y que es el sentimiento más grande que éste pueda sentir.

Con el paso de los años y de los siglos comenzaron a diferir en las definiciones, uno de los principales personajes filosóficos que no coincidía con la idea anteriormente mencionada fue Platón y reclamaba al amor de poseer al ser humano por sus faltas y no por su voluntad, pues es una condición de éste el desear lo que no se tiene, aburrirse cuando se tiene y desecharlo para necesitarlo otra vez. Éste es un concepto que se puede considerar un círculo vicioso en el cual muchas personas de la actualidad se encuentran inmiscuidos. Tan complejo es el tema que Platón llego a describir, clasificar y referirse a él en todas sus obras. En una de sus obras menciona que puede haber tres clases de amor; el del cuerpo, el del alma, y la mezcla de ambos; y además dice que en general el amor puede ser legítimo bueno e ilegitimo o malo.

El amor malo no es el del cuerpo si no el que se siente cuando no importa el alma ni la luz que producen las ideas en el cuerpo. El cuerpo debe amar con el alma. El amante puede ver en el cuerpo el reflejo del alma de su amado, valores que no pueden ver los que no aman. El amor a las cosas o a las personas singulares es un reflejo del amor a la belleza absoluta.

El amor verdadero y puro permite que el alma pueda contemplar lo ideal y eterno. Siempre es amor a algo y es un fluctuar entre el tener y el no tener.

Otros filósofos, de igual manera difieren en el primer concepto, pero coinciden en que el amor es una construcción social en la que el ser humano necesita amar. Mencionan de igual manera que no es una decisión que se tome de manera consiente y voluntaria. La misma forma de vida acelerada hace querer disfrutar los momentos lo más que pueda, aunque realmente no lo haga.    

Hubo un filósofo que no difería totalmente, pero tampoco estaba tan de acuerdo con el concepto, es decir, estaba en un punto medio. Spinoza llegó a la conclusión que el hombre ama porque le causa alegría, pero dicha alegría viene de un estímulo exterior lo que hace querer más del otro que de uno mismo. Así, el deseo de la pasión con la que ejercemos el derecho de amar sigue siendo un estímulo social, una forma de adaptación con nuestro entorno y nuestros iguales, que nos hace actuar de una manera que tal vez nosotros no reconozcamos.

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