El conflicto del yo

El conflicto del “Yo”

La respuesta a la pregunta del ¿quién soy yo? es por sí muy compleja, porque en realidad la única persona que puede responderla es uno mismo y pese a eso no se tiene la certeza de si es correcto o no. Simplemente por el hecho de que constantemente vamos cambiando y el yo de ahora, no es el yo de ayer, o el yo de mañana. Este enigma lo podemos encontrar en varias lecturas de Borges. Un ejemplo muy claro de ello es “Borges y Yo”, este cuento hace alusión a que todas las personas tenemos varias percepciones de un “Yo”. El “Yo” como la imagen que uno crea ante el mundo, ante personas desconocidas, la primera impresión que las personas tienen de uno. O el “Yo” que en realidad uno cree que es. Y estas dos imágenes a la final terminan siendo uno mismo, porque no se puede escapar de la realidad. Según la teoría psicoanalítica existen tres instancias fundamentales el ello,  el yo y el super ello. El ello es inconsciente y expresa deseo. El yo es la capacidad de evaluar y comprender la realidad. Mientras que el super yo, son los pensamientos de moral y ética que rigen en la cultura de un ser humano. Y todas estas instancias fundamentales son las que permiten tener al ser humano una conciencia, que a la final lo distingue de un animal.

El querer saber ¿quién soy yo? viene ligado a un concepto de identidad, que por ende implica un reconocimiento y distinción de la realidad. Debido a que la identidad es la construcción social de un ser. Y aquí viene otro término importante “Realidad”, según la real academia de la lengua española la realidad es  la “Existencia real y efectiva de algo”. Pero ¿Cómo se puede discernir lo real de lo no real? En el texto de las Ruinas circulares podemos evidenciar esta idea, ya que una persona que cree ser real es el sueño de otra y así sucesivamente. Entonces ¿Hasta qué punto se puede desentrañar el concepto de la realidad? En sus escritos Borges juega con estos conceptos creando expresando y creando el caos del ¿Quién soy yo? En sus lectores.

Según las teorías budistas el quien soy yo, se basa en la identificación de un ego. Al tener un ego se tiende a ver la dicotomía de todas las cosas, lo bueno, lo malo, la luz, la oscuridad, el día y la noche.  Y en el momento en que se dejen de discernir estas situaciones. Se va a comprender en realidad que el “Yo” no existe, ya que se es parte de un todo. Y al ser parte de un todo no importa quién eres porque todo es subjetivo. Una vez que se comprenda esto. El ser queda desvinculado de esa rueda del Samsara que es la vida. Y que se ve alimentada por la acción (Karma), entendiendo al Karma como acción sin tener en cuenta si la acción es buena o mala y la reacción (Vipaka) sin tener en cuenta si es bueno a malo. Finalmente alcanzando un estado de Nirvana.

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