El principio de la inmanencia

El principio de la inmanencia

La esencia de la reforma es la elevación del espíritu contra la autoridad, la energía interior del hombre, dueño de su juicio, contra ideas muertas y convenciones falaces impuestas desde fuera.

Las grandes ideas que el error luterano ha convertido en ilusiones son las ideas de libertad, de interioridad, de espíritu.

El fondo del error inmanentista consiste en creer que la libertad, la interioridad y el espíritu residen esencialmente de una oposición al no –yo, en una ruptura del adentro con el afuera. Verdad y vida deben buscarse únicamente dentro del sujeto humano; todo lo que en nosotros proviene de lo que NO es de nosotros, digamos del OTRO, es un atentado contra el espíritu y contra la sinceridad.

Todo lo extrínseco es la destrucción y la muerte de nuestro interior.

De este mito moderno de la inmanencia con su exaltación de la dignidad del espíritu se funda precisamente sobre un desconocimiento radical de la verdadera naturaleza del espíritu.

en el mundo de los cuerpos recibir de afuera es sufrir, soportar , no es igual al mundo de espiritual.

 En el mundo espiritual recibir de otro es ante todo sufrir sin duda pero a titulo de condición presupuesta y es esencialmente obrar, perfeccionarse interiormente.

 Lo propio de las cosas espirituales es el de no estar encerradas en su particular ser y el poder aumentarse intrínsecamente con el ser mismo.

Lutero sigue aislando el nosotros de lo otro.

Dios inmenso que está en lo más intimo de todas las cosas porque las ha creado y tiene domino sobre el ser humanos operando a cada individuo según la naturaleza que le ha dado.

El absurdo extrinsecismo luterano pretende en vano atribuirlo todo a la gracia, considerando imposible que una obra del hombre sea también obra de Dios.

(bosseuet: dice que las buenas obras de los hombres son al mismo tiempo obras d Dios.)

Misterio de las operaciones divinas, misterio de la actividad inmamenete y de la capacidad de los espiritus: contra estos dos misterios choca el reformador.

OSEAAAAAAAAAAA …En virtud del principio de inmanencia, ya que toda aportación extrínseca se toma en adelante como presión y violencia, será forzoso, en fin de cuentas, encerrarlo todo en nuestro espíritu para que no haya nada que recibir de afuera; encerrarlo todo en el hombre.

ENTONCES dice que nos deja sin esperanza ante los grandes problemas que resuelto antes por Cristo.

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