El valor de la amistad

EL VALOR DE LA AMISTAD

La vida del ser humano puede entenderse como una amalgama de circunstancias y acciones que determinan los senderos de la existencia, es la fortaleza del espíritu del individuo lo que le abre paso y marca rutas en la vida, más esa fortaleza a más de ser una cualidad singular del individuo se nutre y alimenta de ciertas fuentes que pareciendo inagotables deben valorarse como riqueza máxima de la vida.

Me refiero a la amistad, ese sentimiento que nos enorgullece y da colorido a nuestra vida, seguro cada persona tendrá su subjetiva concepción de la amistad, por tanto es imposible definirla o explicarla, es un concepto abstracto dirán con razón a pesar que su tangibilidad es tan real evidenciando una contradicción dialéctica que más allá de generar una discusión demuestra que lo bello de la vida es simple.

Al evocarla algunos recordaran esa amistad sencilla y sincera de la niñez, esa amistad inocente que en ambiente de alegría permitía superar las horas y circunscribir la felicidad en una pelota, un carro de madera, esas canicas como ahora las llaman que para nosotros eran “las bolas”, trompos o unas tapas de cola cuando, estos objetos tenían la magia se convertían en fuentes de alegría simplemente porque posibilitaban compartir con los amigos del barrio y marcaban una jerarquía que unía, donde todo se arreglaba con el compartir.

Otros recordaran esa etapa cuando intentábamos vernos como adultos, cuando el amor nos brillaba en los ojos y obligaba buscar el apoyo de la amistad para sentirnos parte de un todo y superar lo que nos sabía a incompresible. Ese tiempo donde las tardes morían al son de una conversación cuyo fundamento era tan simple que siempre terminaba en mil carcajadas.

También se evocará esa amistad de compartir los tiempos cuando la vida se ponía seria y el reto de hacer hogar nos sorprendió sin herramientas ni destrezas para afrontar tan singular como bella responsabilidad, fue la amistad la que nos escuchó los sinsabores, la que nos acompañó en esos momentos que nos marcaron para siempre, la que nos cobijó con el calor de un abrazo ante esas inclemencias que fueron dando sentido al tiempo.

Por supuesto se evocara también esa amistad que supero los tiempos que permite entender sin explicar, que surgió del compartir lo simple, se solidifico con el respeto y estará allí por siempre, yo creo que esta amistad es la que termina caracterizando el sentido de amistad, que respetando otras acepciones se impone simplemente porque, por voluntad propia la  convertimos en parte de nuestra existencia.

Seguro estoy de no poder explicar esto a cabalidad, simplemente porque cualquier letra siempre resultara burda y limitada ante este tipo de conceptos, más créanme mi visión no es limitada, es que gracias a la vida, mi existencia siempre ha sido bendecida por la presencia de excelentes amigos, quizá no muchos, pero sí excelentes, han acompañado mis errores y mis aciertos, sus palabras han sido siempre sinceras ya sea en la congratulación o en el reclamo, ya sea compartiendo mil copas o sintiendo una lagrima.

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