Equidad en el ámbito de los valores éticos

La Equidad

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n el ámbito de los valores éticos, la Equidad es entendida como la capacidad que tiene un individuo o una Institución de considerar a los otros de formas iguales, en miras siempre de ser justo y equilibrado en cuanto a la distribución de los Derechos y oportunidades de los otros. (El pensante , 2016)

Esta es una definición muy acertada sobre este valor, pero, ¿Que parte de esta definición se cumple verdaderamente en nuestra sociedad?, es algo que deberíamos preguntarnos todos.

Este valor es muy amplio y casi siempre se le relaciona con la justicia social y la igualdad, si se combinaran estos tres valores, cualquier sociedad podría salir a flote sin problemas, para que eso pueda llegar a ser una realidad valores como estos deben ser inculcados en las personas desde temprana edad, ya que todo comienza desde casa, algunos psicólogos proponen algunas estrategias para la enseñanza de este valor:

• Como siempre que se trata de la enseñanza de un valor o actitud, la mayoría de educadores y psicólogos han afirmado que lo principal es el Ejemplo. De esta manera, un niño que crezca viendo cómo sus padres y maestros practican la Equidad, a la hora de impartir la Educación, siendo comedidos en sus enseñanzas, llamados de atención y concesión de Derechos, tanto para él como para sus hermanos o compañeros de estudio, será un niño que en el futuro tendrá una noción de Equidad.
•  Así mismo, es importante que el niño vea y escuche cómo sus padres reflexionan sobre ciertas situaciones reales que manifiestan la falta de Equidad que existe en ocasiones en el mundo moderno. De esta forma, el niño comenzará a cuestionarse su entorno con ojos críticos, socialmente hablando, creando conciencia sobre la Equidad como un valor social.
• En este sentido, también es bueno que tanto en casa como en la Escuela, los niños sea partícipes de algunos proyectos que vayan dirigidos a ayudar a aquellos más necesitados, a fin de que los niños vayan aprendiendo que aunque a veces existan situaciones que puedan tildarse de injustas, igualmente una sociedad unida, con valores como la Solidaridad y la Equidad puede juntar esfuerzos y activar algunos dispositivos que cambien estas situaciones.

Es nuestro deber como ciudadanos formar a los niños en  valores como este, enseñarles que salgan de sí mismos y se abran a los demás, y darle fin a esta atmosfera de egoísmo que nos cubre y que no nos deja ser empáticos con el dolor y el sufrimiento ajeno.

Como alguien una vez me dijo: “No hay que preocuparnos por la sociedad que le dejamos a nuestros hijos, si no, por los hijos que le dejamos a la sociedad”.

Básicamente esta en nosotros la respuesta, de crear un sociedad más justa, equitativa y en la que todos tengamos cabida.

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