Filosofia

REPUBLICA BOLIVAIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTA DE LA FUERZA ARMADA

UNEFA- LARA

NOMBRE:

Anyelica Reinoso

CI. 18.092.593

SECCION:

9M3E.I.

ACTIVIDADES

¿Que lleva al hombre a la filosofía cuando está frente a las cosas?

Para tratar de resolver esta interrogante es conveniente definir principalmente filosofía, se puede decir que filosofía es el término de un proceso de formulación de preguntas y de búsqueda de respuestas inteligentes de las mismas, es buscar el ¿por qué? de aquellas situaciones que nos puedan inquietar. En pocas palabras, es amor a la sabiduría.

En base a estos señalamientos, se puede decir que el hombre adopta dos posturas frente al mundo y las cosas con las cuales es dado vivir; una es la postura ordinaria, donde el hombre se habitúa a las cosas que encuentra, mostrando la sola preocupación de especificar los modos y aspectos de cada cosa a fin de orientarse y acomodarse a la realidad inmanente; en la filosofía, él no acepta las cosas como son por el mero hecho de que existan, más bien se extraña y asombra de todo lo espontáneamente conocido, hasta el punto de convertir la realidad en problema y es la reflexión y la crítica lo que la postura filosófica adopta en la interpretación que ofrece.

Por otra parte la filosofía como postura reflexiva ante la realidad es producto de la actitud de insatisfacción que el hombre manifiesta ante " lo que ha de faltar" encuentra en todo ser dado, en todo dato del mundo y que le impele buscar, una respuesta racional que le permita explicar reflexivamente los fenómenos que observa.

¿Por qué la filosofía puede considerarse como postura reflexiva ante la realidad?

José Ortega y Gassett nos obligan a reflexionar ante la interrogante que nos plantea sobre ¿por qué la filosofía es constitutivamente necesaria al hombre?

La filosofía no brota por razón de utilidad, pero tampoco sin razón de capricho. Es constitutivamente necesaria al intelecto ¿por qué? su nota radical era buscar todo como tal todo capturar el universo cazar el unicornio ¿más por qué ese afán? ¿Por qué no contentarnos con lo que sin filosofía hallamos en el mundo, con lo que ya es y esta ahí patente ante nosotros? por esta sencilla razón: todo lo que es y está ahí, cuando nos es dado, patente, presente, es por qué su esencia mero trozo pedazo, fragmento, muñón. Y no podemos verlo sin proveer y echar de menos la porción que nos falta. En todo ser dado, en todo dato del mundo encontramos su esencial línea de fractura, su carácter de parte y solo parte -vemos la herida de su mutilación ontológica, nos grita su dolor de amputado su nostalgia del trozo que le falta para ser competo, su divino descontento...

Si tomamos un objeto cualquiera de cuanto hallamos en el mundo y nos fijamos bien en lo que poseemos al tenerlo delante, pronto caeremos en la cuenta de que solo es un fragmento y que por serlo nos fuerza a pensar en otra realidad que la completa... El mundo no se explica tampoco a sí mismo; al contrario, cuando nos encontramos ante el nos es dado solo... Un problema... Parejamente, el mundo que hayamos es, pero, a la vez no se basta a sí mismo, no sustenta su propio ser, grita lo que le falta, proclama su no ser y nos obliga a filosofar, buscar al mundo su integridad, completarlo en universo y a la parte constituirle un todo donde se aloje y descanse. Es el mundo un objeto insuficiente y fragmentario, un objeto fundado en algo que no es el, que no es lo dado. Ese algo tiene, pues, una misión sensu stricto fundamentadora, en el ser fundamental.

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