Filosofía

Un santo en la historia de la filosofía

En este punto, intentaremos fundamentar o dar algo de sentido a la aparición de este personaje en la historia del pensamiento occidental puesto que solemos asociar la santidad con el ámbito religioso, la creencia, la experiencia mística… y no con la elaboración de un pensamiento sistemático, racional…

Santo Tomás se encontró con que la filosofía occidental se había mantenido en el marco de la tradición platónica mediatizada por la versión dada ya por San Agustín. Pero Santo Tomás romperá parcialmente con dicha tradición adoptando el aristotelismo como base de su pensamiento filosófico. A lo largo de los siguientes apartados y, concretamente, en el dedicado a sus escritos, iremos viendo esta síntesis entre la filosofía aristotélica y la tradición filosófica y teológica del cristianismo.

Romperá también con la tradición respecto a las relaciones entre razón y fe. La filosofía no será concebida ya como la simple “criada de la teología” sino que estableció una distinción clara entre razón y fe, entre filosofía (dominio de la razón) y teología (dominio de la fe) tanto en virtud de su método, como por su objeto de estudio y su ámbito de aplicación. Pero tampoco excluyó la colaboración entre ambas, y aún una cierta sumisión de la razón a la fe en las cuestiones en que la razón no pueda definirse.

Todo ello condujo a Santo Tomás a replantear de un modo radicalmente nuevo numerosas cuestiones que hasta entonces se habían considerado ya decididas y constituir el momento cumbre de la Escolástica cristiana.

Así pues este pensamiento que surgió en un entorno polémico, suscitado por el desarrollo del averroísmo latino, se fue imponiendo paulatinamente hasta que fue aceptado por las altas jerarquías de la Iglesia.

• Unos breves datos biográficos.

Santo Tomás de Aquino (1225 - 1274) nació en el seno de una noble familia italiana. Tanto su padre, Landolfo, como su madre, Teodora, estaban emparentados con condes (de Aquino, Taete y Chieti). También su padre estaba emparentado con el emperador Federico II.

Tomás de Aquino se sintió atraído por la vida de los frailes dominicos cuando fue a estudiar a Nápoles e ingresó en la orden como novicio en 1244, aproximadamente. Como la decisión no fue del agrado de su familia, que hubiera preferido que Sto. Tomás sucediera a su tío al frente de la abadía de Montecasino, fue raptado por sus hermanos y retenido por ellos durante más de un año en el castillo de Roccasecca. Pero, como no consiguieron disuadirlo, ingresó definitivamente.

Murió en 1274 en el transcurso del viaje iniciado para dirigirse de Nápoles a Lyon, donde iba a celebrarse un concilio convocado por el papa Gregorio X.

• Formación académica.

Recibió Tomás su primera educación, a partir de los cinco años, en la

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