Ilustración Rousseau

Dentro de la Ilustración Rousseau escribió una de sus más importantes obras denominada como el Contrato Social.

Fue a partir de este que surgió una nueva política basada en la voluntad general del pueblo y la soberanía que ejerce el mismo.

Para ello propone un Estado republicano en donde sean los ciudadanos los que promulguen las leyes y dirijan el gobierno teniendo en cuenta la voluntad general y derechos de cada miembro de la población.

Esta “asociación dirigente” definida como no natural debido a las necesidades que surgen del ser humano para su supervivencia y moralidad a través del uso de la racionalidad debe ser capaz de defender y proteger el bien común.

La moral y la razón se hacen evidentes en la sociedad al establecer un modelo normativo capaz de crear un orden social que evite la dominación de unos sobre otros y que involucre una representación participativa de todos los miembros de la sociedad.

A partir de su obra Rousseau le abre paso a la democracia ya que la autoridad y normas rigen a partir de lo que fue la creación de estas en el “estado de todos” creado por los ciudadanos y no descarta la posible existencia de una monarquía o gobierno aristocrático siempre y cuando todos sus miembros convengan y promuevan el bien común, para Rousseau el pueblo es soberano y el gobierno debe ponerlo en igualdad de condiciones, cada individuo es sujeto de la soberanía porque entrega todos sus derechos a la comunidad, pero, al mismo tiempo, es objeto porque, al ser parte de un todo, se los entrega a sí mismo.

Las leyes dentro de esta República deben estar hechas de acuerdo al orden social más no respecto a las convenciones de un individuo y manteniendo siempre la justicia además de fijar claramente la reglas de administración del pueblo y la constitución respecto a la cual están normatizadas.

La política de Rousseau se basa en la autonomía racional pues cada miembro de la población se obedece a sí mismo de acuerdo con la voluntad general y define República como un Estado regido por leyes cualquiera que sea su forma de administración.

La voluntad común se diferencia de la voluntad de todos por su carácter universalista y su aspecto normativo. No es una voluntad cualitativa, sino que se forma por una cualificación moral, en la cual se requiere que los hombres actúen de acuerdo a los intereses universalistas.

Rousseau concebía la democracia como un gobierno directo del pueblo,el sistema que defendía se basaba en que todos los ciudadanos, libres e iguales, pudieran manifestar su voluntad para llegar a un acuerdo común, a un contrato social. Este contrato social inspiraba hasta cierto punto la constitución federal suiza de 1849.

Rousseau planteó las bases para el nacionalismo moderno abordando sentimientos

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