Juicio estético

El juicio estético se define como un juicio en el cual se contempla aquello que va a ser juzgado y se le atribuye una cualidad estética. Para Kant la experiencia estética debe ser desinteresada ya que cuando se habla de la belleza de algo no se hace buscando poseerlo y tampoco se está satisfaciendo un deseo, solo se está apreciando la belleza del objeto y reflexionando sobre esta.

A lo largo de la historia de la humanidad la definición de gusto, que fue la razón de la creación del concepto de “juicio estético” y los fundamentos para decidir si algo es bello o feo, ha cambiado mucho. En la antigüedad lo bello debía ajustarse a una proporción y formas, siguiendo un canon que le permitiese acercarse a la perfección.

Durante el siglo XVII los monarcas eran los encargados de determinar que era de buen gusto y que no, los demás debían aceptarlo sin dudar, era una norma impuesta. Antes del siglo XVIII se creía que el placer provocado por una obra dependía de normas establecidas antes de la confrontación con la obra, es decir que, cuando se juzgaba en realidad no se juzgaba la obra, sino, la idea preconcebida relacionada con ella. Ya en el siglo XVIII es que se plantea que el sujeto es el fundamento del juicio, y no la idea creada con anterioridad que limitaba esta, esto fortaleció la subjetividad, ya que la experiencia estética paso a ser una experiencia personal, reducida a la relación de quien juzga y la obra u objeto juzgado. En este mismo siglo dos grandes filósofos, David Hume e Immanuel Kant, se ocupan de esta cuestión, difiriendo mucho en sus ideas pero ambos defendiendo un juicio fundamentado en el sujeto.

Para Hume, a pesar de la gran variedad de gustos y la manera en la que difieren los sentimientos al momento de la experiencia estética, no está mal plantearse la posibilidad de una normal del gusto. Ya que si bien el juicio se basa en el sentimiento, y si el sentimiento es auténtico no tiene sentido tachar como invalido el juicio, David plantea que el juicio del gusto es la experiencia, pero, esto no quita la posibilidad de discutir sobre gustos aplicando normas que tengan sentido para todos, y lograr acuerdos sobre que es mejor en gustos. Otro tema tratado por hume es la imaginación, la cual permite el movimiento de lo sensible a emociones mas refinadas, que originan el juicio.

Por otra parte Kant, el artista es un genio, el juicio sobre la belleza debe ser desinteresado y la satisfacción de la que depende el interés es de dos clases:

• Inmediata, la cual está regulada por los sentidos y el interés, esta se denomina agradable, cuando algo es agradable es porque complace a los sentidos. Esta constituye un juicio personal que no requiere aprobación.

• Mediata, se refiere a cuando la razón entra a actuar, y considera al objeto a partir de su concento buscándole una utilidad, lo bueno es para algo. Este se constituye como un juicio de validez publica ya que su

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